Educacion rural

la revista de aten capital - Viento del sur - 1
Desde acá, desde el sur, trataremos de compartir algunos pensamientos. Pensamientos construidos entre compañeros y compañeras en los encuentros de escuelas rurales organizados por aten desde hace muchos años, pensamientos construidos desde la práctica cotidiana, a partir de los conflictos y desde los espacios de reflexión logrados y defendidos conluchas gremiales como las jornadas institucionales y/o en espacios auto gestionados de grupos de estudio. Creemos en las construcciones colectivas y sabemos que nuestras prácticas tienen su propia cosmovisión (decir del Pueblo mapuche) que contiene principios teóricos, políticos, religiosos, pedagógicos y filosóficos. Estas prácticas fueron construidas, se nos hicieron habitus, se nos hicieroncuerpo, a través de las vivencias personales, nacionales, latinoamericanas, tan naturalizadas que no permitían ser visualizadas. Lo colectivo nos permite explicitar, desnaturalizar, ser protagonistas de la historia.
Bien sabido es, que durante muchos años el Estado Argentino tuvo como proyecto la negación del derecho a la diferencia cultural, religiosa, con políticas plenamente aculturativasllamadas “civilizadoras” y sobre todo de aquellas que ponían en tensión las intenciones económicas y territoriales de las clases gobernantes, mayoritariamente terratenientes. Recordemos las Campañas al desierto del año 1833 a cargo de Rosas, la del año 1879 de Roca, las luchas obreras de la Semana Trágica, de la Patagonia Rebelde, las dictaduras militares, la del 76, la peor, con sus 30000 desparecidos,por nombrar algunas, buscando siempre la homogeneización del “argentino” con una lengua oficial, una religión oficial, el registro de personas, como bien decía la Constitución Nacional, vigente hasta el año 1994. La escuela junto, con salud, los medios, parques nacionales, las iglesias, las fuerzas armadas, etc., etc., fueron parte de estas políticas, logrando un etnocentrismo triunfante que llevóa la discriminación y a la naturalización de clases. Nos marcó higiene, obediencia, disciplina, devoción religiosa y patriótica, orden y prolijidad, “machaque”, asexualidad y verticalismo.
En las comunidades del área rural, las escuelas y las postas sanitarias (en algunos casos), fueron y son los únicos organismos estatales radicados. Algunas desde hace 70 años.
Las leyes han cambiado, existeuna modificación de la Constitución Nacional (1994), la Provincial (2006), el Convenio 169 de la OIT (sobre Pueblo originarios), la ley 2212 (sobre violencia), la 2222 (Promoción y garantía a la salud sexual y reproductiva de mujeres y hombres), la 2302 (sobre infancias), el reconocimiento de derechos humanos. También se ha modificado el concepto de aprendizaje.
Poco han cambiado nuestraspropuestas y poco las cuestionamos.
Hay mucho mito, muchas anécdotas, variadas (buenas y malas) y muy poco escrito. Nos ofrecieron un espacio en esta revista y queremos escribir algo de lo que estamos construyendo. Escribir nos permite compartir, seleccionar, organizar las ideas para que otros/as, docentes citadinos/as, hagan sus propias construcciones, sus propias producciones de sentidos. Y en esoandamos, en el intento de una construcción del sentido de la educación pública en la que está inserta la escuela rural, esta escuela tan cuestionada hoy por los Pueblos Originarios.
¿De qué hablamos
cuando hablamos de educación rural?
2 - Viento del sur - la revista de aten capital
Por eso es que seguimos debatiendo para ver por qué pensamos lo que pensamos y hacemos lo que hacemos. El trabajo conaten, la Confederación Mapuche y el debate en las comunidades donde fuimos trabajando, nos proporcionó a muchos de nosotros/as, una mirada crítica al mandato “educativo”, cuestionándonos como escuela y sociedad. Entonces es necesario explicitar: ¿De dónde vienen estas construcciones? ¿Quién y qué nos las hizo carne? ¿Qué prácticas nos constituyeron como maestras/os? ¿Qué reproducimos hoy en la...