educacion secundaria y superior

“Educar es un gesto político”

Graciela Frigerio, pedagoga de la Universidad Nacional de Entre Ríos, Argentina, habló en la mañana del 31 de mayo en el panel “Gestión Democrática: Definición y seguimiento de las políticas y prácticas educativas” sobre el tema de la evaluación del sistema educativo.
“Educar es un gesto político” y esto quiere decir que la educación implica un desafíofundamental: el pensar, o mejor, el demostrar que todos piensan y pueden pensar, entendido como el principio de construcción del colectivo. En ese sentido, la igualdad es el punto de partida de la educación, que debe asumir el compromiso hacer frente a las tendencias a transformar diferencias en desigualdades.
Sin embargo, prosiguió, las evaluaciones estandarizadas, como el Programa de EvaluaciónInternacional de Estudiantes (PISA, por su acrónimo en inglés) sirven para evidenciar que algunos/as estudiantes no aprenden y algunos/as maestros y maestras no enseñan, sin llevar adelante preguntas o hipótesis profundas que posibiliten pensar sobre los sistemas educativos, sus retos y sus fortalezas.
La ponente comentó que el sentido de la educación no necesita nutrirse solamente de resultadosestandarizados, sino que él se nutre de dos frentes: los sentidos socialmente y subjetivamente asignados.
“Estar a la sombra de PISA significa estar preso. La regulación que se pretende universal borra lo singular, lo político, lo regional y la historia política nacional. Uno de los riesgos es la censura del saber que se realiza en el sentido del sujeto”.
En contraposición, los sistemas de evaluacióndeberían tomar en cuenta que los efectos  de la educación son deslocalizados, extemporáneos: “El efecto de lo que yo aprendo se pone en evidencia en el territorio de lo público mucho tiempo después que uno haya pasado por la escuela”, dijo la investigadora. “Y ningún anuncio de resultados pone uno a salvo de la reproducción de las desigualdades”.
Para finalizar, Graciela hizo un llamamiento,invitando a invertir las lógicas de toma de decisiones en los procesos políticos: “hay que controlar el poder, más que ejercer un poder de control”.

El desafío de una educación que promueva la participación

Educar es modificar actitudes y conductas. Es afectar los corazones, los estilos de vida, las convicciones. Y es evidente que esto no puede hacerse sino desde las actitudes profundas del propioeducador (en el entendido de la “comunión” educador-educando en la vida cotidiana). No podemos concebir el proceso educativo más que como una especie de empatía, de mimesis de actitudes de ambos sujetos. Entonces todos deben participar en este proceso: la madre y el padre (aún desde antes de nacer los hijos). Pero también los abuelos, los vecinos, el cartero, la peluquera, el mozo del bar…Educar es el arte de hacer que aflore todo lo más hermoso, lo más valioso, lo más digno, lo más humano que hay en el corazón de cada persona. Es posibilitar el despliegue de sus talentos, de sus capacidades, sus dinamismos positivos más personales. (…)
Recordando esta reflexión del educador Luiz Pérez Aguirre, Sebastián Sabini, diputado del MPP-FA en Uruguay, inició su presentación en el Panel“Gestión Democrática: Definición y seguimiento de las políticas y prácticas educativas”, que cerró el Seminario “Educación Secundaria en América Latina y el Caribe” en la mañana del 31 de mayo. Sabini es docente y en el parlamento uruguayo conforma parte de la Comisión de Educación y Cultura y de la Comisión de Drogas. Trabaja en su mandato temas de juventud y derechos en general.
El parlamentario trazóreflexiones sobre educación y juventud, considerando las múltiples dimensiones que componen las experiencias formativas más allá de la escuela. Medios de comunicación, participación en la vida cultural, en la vida política, las redes sociales y el deporte estuvieron en el debate.
Destacando titulares de diarios recientes, llamó la atención para el enfoque productivista de la educación en los...