EDUCACION SEXUAL
(Tomado del Trabajo de Investigación del DEA – Octubre 2004: Platero, Raquel (2004). LOS MARCOS DE POLÍTICA Y
REPRESENTACIÓN DE LOS PROBLEMAS PÚBLICOS DE LESBIANAS Y GAIS EN LAS POLÍTICAS CENTRALES Y
AUTONÓMICAS (1995-2004): LAS PAREJAS DE HECHO. Universidad Complutense de Madrid)
Escuela de RQTR, 22 de Diciembre de 2004
La sexualidady las prácticas sexuales –el homoerotismo y las sexualidades no normativas - parecen a priori un
asunto privado y de poca importancia, que sucede en la intimidad y que están lejos de las políticas públicas.
Esta idea aparece junto con otras, como la de que la sexualidad fuese una fuerza natural que existe con
anterioridad a la vida social y que da forma a las instituciones; como si fuera algoinmutable, asocial y
transhistórico; o la de que el sexo como propiedad de los individuos, que reside en sus psiques y sus
hormonas. Estas concepciones erróneas aparecen enraizadas en la cultura occidental, de forma que no se
cuestiona la sexualidad, y reaparecen en diferentes momentos históricos con diferentes formas culturales
(Rubin, 1989:130). Comparten estatus de asunto periférico conotros asuntos de género, como son el derecho
a decidir sobre su propio cuerpo y el reconocimiento de su autonomía en función de demandas relacionadas
con la sexualidad y la reproducción, etc. De la misma manera, esto sucede también en las sexualidades no
normativas: homosexuales, intergeneracionales, sadomasoquistas, no monógamas, etc. Las prácticas
sexuales privadas de un ciudadano o ciudadana nopresuponen la conciencia o intencionalidad de
desequilibrar el orden establecido. Sin embargo, la mera existencia de estos comportamientos desafía el orden
establecido; un dictado que presupone que todo ciudadano es por definición heterosexual y varón.
La sexualidad dista de ser un asunto privado que se practica en la intimidad; ha estado siempre presente para
los actores políticos,encargados de regular el comportamiento de la ciudadanía, como son los estados, las
religiones, la medicina, el sistema educativo, los medios de comunicación, etc. Estas instituciones han dado
lugar a prácticas institucionalizadas específicas, como son confesión, hospitalización, tratamiento psiquiátrico,
escolarización, encarcelamiento, información, etc. (Llamas, 1998:1).
Se ha producido unaevolución, como veremos, en la regulación de la sexualidad mostrando la importancia
creciente que se le confiere, con la creación de identidades sexuales y movimientos sociales alrededor de las
prácticas sexuales.
Como cita Gayle Rubin (1989: 131-132), la organización social es la que determina la jerarquía sexual, de
modo que produce constantemente sexualidades nuevas -con una falta de continuidadentre los sistemas de
1
parentesco, sexualidad y sus formas más modernas - (leyendo a Michel Foucault , 1978). Como resultado de
las nuevas corrientes de pensamiento sobre la sexualidad, que lideran Foucault y Reich entre otros, aparece el
consenso sobre la necesidad de que los términos sexuales deben referirse a sus contextos históricos y
sociales propios, además de un cauto escepticismo frentea las generalizaciones.
Durante la segunda mitad del siglo XX cambia el concepto de política, ampliándose para reflejar una realidad
social cambiante. Surgen nuevos “antagonismos sociales”, que, sin desplazar a los de clase, raza, etnia, pasan
a incluir las relaciones sexuales y entre géneros. Se produce una eclosión de los movimientos feministas y
sexuales, que en palabras de Jeffrey Weeks,siguen las formas organizativas de los movimientos de liberación
de los negros de los años setenta, ayudando a construir nuevos sujetos colectivos protagonistas de la escena
política.
1
Foucault, Michel (1978), Historia de la sexualidad I. La voluntad de saber, México: Siglo XXI; Foucault, Michel (1986),
Historia de la sexualidad II. El uso de los placeres. México: Siglo XXI Editores y...
Regístrate para leer el documento completo.