Educacion Superior
Si por gestión entendemos las maneras específicas en las que la universidad se organiza y conduce para lograr sus propósitos esenciales, entonces nos atrevemos a afirmar que se trata, hasta ahora, de uncampo problemático casi inexplorado, que ha quedado marginado de los debates en curso sostenidos por los estudiosos y expertos de la universidad. Considerada erróneamente como una cuestión meramente instrumental, la gestión de la universidad –tanto en el ámbito del sistema nacional como en cada uno de sus establecimientos– fue anotada con cierto desdén en las últimas páginas de las agendas delos funcionarios y políticos, suponiendo que ella está para atender sin estrépito los problemas y requerimientos que aseguren el funcionamiento cotidiano de cada institución. Los discursos sobre la universidad, ocupados en sus juegos retóricos fundados en el “saber decir”, para ubicar los grandes retos y problemas del momento, contrastan con la acción fundada en el “saber hacer” desde el quese conduce a la universidad, asegurando, mediante la operación de muy diversos sistemas y procedimientos, el funcionamiento adecuado que exige el trabajo cotidiano de sus comunidades.
La cuestión se volvió más compleja con la creciente intervención gubernamental en los asuntos universitarios. Hasta los años sesenta, las universidades simplemente parecían funcionar bien, por lo que la gestión no seconsideraba como parte de la agenda de problemas que reclamaban una atención más urgente. Sin embargo, la presión hacia la búsqueda de una mayor calidad y la tendencia que perfilaba la restricción de los recursos para la educación superior han ubicado, cada vez con mayor insistencia, a la gestión como un tema central.
Esta intervención ha puesto en duda abierta la manera en la que se
llevabaa cabo la gestión de las universidades: particularmente, se señalaba cada vez con mayor insistencia, que las públicas habían sido incapaces de organizarse de manera eficaz, es decir, adoptando ciertas prácticas institucionales que favorecieran una buena formación de los estudiantes, una adecuada organización académica o un manejo equilibrado y transparente de sus recursos financieros. Laspolíticas gubernamentales que se instrumentaron a partir de los años ochenta han tenido la clara intención de modificar la gestión del sistema y de las instituciones, al plantear nuevos objetivos y soluciones para mejorar el desempeño de las universidades. Tales políticas han impulsado dos procesos cruciales para pasar del mero gobierno a la gestión; nos referimos a los esfuerzos, cada vez mássistemáticos, de planeación y evaluación. La operación de estos procesos impuso a cada una de las instituciones la exigencia de clarificar con mayor precisión su misión y sus objetivos, desagregándolos en un conjunto de programas institucionales que pudieran ser revisados periódicamente para determinar su grado de avance.
Sin embargo, la introducción de la administración por objetivos...
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