Educacion

El párrafo seleccionado explicita una representación que todavía forma parte de las narrativas sociales, donde el principal atributo de la figura del maestro es su autoridad moral y la devoción y vocación con la cual lleva a cabo el cumplimiento de su tarea.
Esta representación puede ser rastreada en los orígenes mismos de la conformación del sistema educativo argentino. Myriam Feldfeber (1996)en su trabajo analiza las políticas de formación docente en los orígenes del sistema educativo argentino -período 1870/1930- en donde expresa la intención del Estado Nacional, en formar agentes que contribuyan en su accionar pedagógico a la constitución simbólica de la sociedad. Frente a una población de características heterogéneas, el sistema educativo se institucionaliza dentro del proyectooligárquico-liberal para construir una identidad colectiva y de esta manera, a través de un proceso homogenizador, consolidar la conformación del Estado Nacional.
Según la autora, fue en la Escuela Normal bajo el movimiento de ideas que se condensó en el normalismo (Feldfeber, 1996) dónde fueron formados estos maestros capaces de inculcar, principalmente a través del ejemplo, hábitos y valoresmorales esenciales para la conformación de los futuros ciudadanos. Ellos mismos, debían convertirse en verdaderos “apóstoles”, transformarse en defensores de la república y estar convencidos de su “gran misión”. “En el momento inaugural se configura una imagen ideal del maestro que coloca a la vocación y a las cualidades morales en el primer lugar”. (Tenti, 1995, pp.3)
Así como en el extracto delBoletín de Educación de Santa Fé, publicado en el año 1897 en donde se expone la metáfora del maestro como “genuino sacerdote de ese templo”, Myriam Feldfeber identifica el movimiento metonímico, estableciendo que durante el proceso de laicización de la sociedad el Estado se hace cargo de la educación, heredando muchas de las características religiosas, especialmente en las referidas a la funcióndel maestro, presentando al magisterio como una carrera de vocación, abnegación y sacrificio. (Feldfeber, 1996)
La cosmovisión planteada, concuerda con la noción de la autoridad del maestro propuesta por Durkheim, que se transforma, según el autor, en el “resorte esencial de la acción educativa” a fin de dejar “profundas huellas en el alma”. Durkheim, describe al niño en tanto ser individual yasocial, al cual debe superponérsele un ser social, mediante una obligación de orden moral. Es importante destacar, que según el autor, es el Estado el que debe intervenir en la socialización metódica de la joven generación para producir sobre ellos una fuerte contención sobre sí mismos y sobreponer su egoísmo natural. Es así, que para realizar dicha tarea el maestro debe encarnar y personificar unaautoridad moral, siendo capaz de usar el tono imperativo y de mostrar carácter a fin de conquistar la confianza del niño y de esta manera, convertirse en su ascendiente moral. El maestro debe creer en su labor y en lo trascendental de su cometido para llevar a cabo la “elevada misión” de la escuela. “De igual forma que el sacerdote es intérprete de su dios, él es el intérprete de las grandesideas morales de su época y país” (Durkheim, 1974, pp. 67)
La principal analogía entre Bourdieu y Passeron (1981) y el pensamiento de Durkheim, es la consideración de que toda acción pedagógica necesita como condición social para su ejercicio, la conformación de una autoridad pedagógica. De esta forma, la acción pedagógica podría manifestarse bajo la forma de una imposición legítima.
Otro puntoanálogo se encuentra en la afirmación, de que el reconocimiento de la legitimidad de la autoridad pedagógica del emisor, condiciona fuertemente la manera en que el receptor decodifica la información. La autoridad pedagógica imprime en toda relación pedagógica una fuerte impronta.
Por otro lado, la principal diferencia, que se convierte en fundamental para comprender esta comparación, es que...