Educacion

JÓVENES … ADULTOS …ADULTOS MAYORES
( … ¿ADOLESCENTES TAMBIÉN?)

Éste sí que es un grupo heterogéneo … y todos sus miembros centrando expectativas en un, en una, docente. No es empresa sencilla,ya que las diferencias generacionales son parte del trabajo a que apunta la llamada “clínica de las diferencias”: las diferencias sexuales, la diferencia entre “el yo” y “el otro” y éstas, lasdiferencias generacionales. No es fácil reconocerlas, por eso es un trabajo, a veces instalado en el contexto terapéutico, a veces nutriendo nuestras reflexiones y trabajo de autoconstrucción. El propósitode éstas es ofrecerles las que los autores proveen a nuestro objetivo: habérnoslas con las diferencias.
Y es que la constitución del psiquismo no reconoce, de origen, las diferencias: el bebé “semira” en el espejo de su madre, el niño, en el de sus maestros y amigos, el adolescente en el de sus ídolos, nosotros mismos vinculándonos empáticamente con el héroe o la heroína de una película o deun relato de ficción que nos ha cautivado. Es probable que el fenómeno de las modas tenga que ver con esta necesidad de identificarse con el otro, como forma de asegurar la subjetividad en vías deconstitución. En otro orden de cosas (y esto lo trataríamos en otro lugar), los vínculos humanos se revelan como posibles cuando “algo” de esa primera fascinación especular se activa. Son, por caso, “esosojos”, “esas manos” que sin razón aparente impactan irrenunciablemente.
Es por eso que no resulta fácil admitir las diferencias:”Yo jamás hubiera actuado así”. Tal vez sea cierto, pero resultaque “él” o “ella” sí. Más allá de cualquier juicio de valor en relación a la conducta del otro, reflexión que corresponde al campo de la ética, es lo que el otro pudo hacer (admirable o reprobable),desde su historia personal, desde su espacio psicológico, desde su lógica.
La reflexión psicológica que necesitamos aplicar para comprender la conducta del otro requiere abandonar este espejo...