educacion
a incertidumbre. Así propone queeducar para un nuevo espacio humano será (1)educar para la vejez, la enfermedad y la muerte; (2) asumir el impacto de la ciencia y la tecnología en la educación; (3) educar par argumentar correctamente;(4) y educar para la espiritualidad y el amor.
Como podemos comprobar cada día, el futuro que se avecina ofrece pocas seguridades y muchas incertidumbres. Instituciones y formas de vida tan arraigadascomo el empleo estable, la casa en propiedad o la familia, tal y como las hemos conocido, están llamadas a desaparecer o se están transformando profundamente.
A esto hay que añadirle que cada vezvivimos más años y en mejores condiciones de salud, por lo que no resulta extraño que, en los primeros 40 o 50 años de su vida, alguien cumpla el ciclo convencional de estudio, empleo, matrimonio, hijosy, en un momento determinado, rompa con todo y empiece de nuevo; todo lo nuevo que le permita su memoria.
Parece que se acercan tiempos de tener la puerta abierta y compartir la casa, la nevera y lacocina. Y en este futuro no tan lejano entra dentro de lo posible que, de un día para otro, haya que coger los trastos y marcharse al otro extremo del mundo. En estas circunstancias, resulta mucho mássencillo partir si todo lo que se tiene o se quiere conservar cabe dentro de una maleta.
A nuestro modelo, que tiene vocación de sedentario, ya no le queda más remedio que moverse. Después de siglosde fundar ciudades, crear países y enseñar valores basados en la acumulación, la conservación y la conquista, ahora resulta que nuestras fronteras nos encierran y que lo que se acumula y se quiere...
Regístrate para leer el documento completo.