Educación en autoridad
Pero, cabe preguntarse: ¿es efectivamente la autoridad un requerimientode la educación? ¿Es legítima, y pedagógicamente conveniente? Para el niño o adolescente que no regula sus emociones, la autoridad educativa de padres y profesores suscita una resistencia vehemente,que obstaculiza el proceso madurativo de quien para crecer necesita seguir una dirección.
Además, la confusión que existe respecto al concepto de autoridad, que con frecuencia se haejercitado de un modo lesivo a la libertad y dignidad humanas, dificulta esta opción. Sobran ejemplos en la historia reciente, y con frecuencia la filosofía contemporánea ha creado un discursoanti-autoritario que reduce los usos de la palabra autoridad a figura que detenta el poder. Este discurso contribuye a la identificación de la autoridad con autoritarismo y a percibir el ejercicio autoritativo comouna acción que establece una relación social ilegítima. La autoridad no se relaciona con acciones positivas, sino más bien se palpa ante ella una actitud generalizada de prevención y de acciónneutralizadora de su posible fuerza.
Democracia y educación
Al mismo tiempo que los ideales sociopolíticos anti-autoritarios se extienden, el permisivismo impregna los contextos educacionales,interpretándose erróneamente que la autoridad conlleva siempre una restricción de la libertad. El abuso de la autoridad por parte de los educadores conduce a un rechazo natural de esta injusticia,pero hasta el extremo de negar el necesario ejercicio de la autoridad. La defensa de la libertad individual del alumno se contrapone a la posibilidad de que el profesor indique cómo debe ser su...
Regístrate para leer el documento completo.