Educación en méxico; somos lo que vemos
por Pablo Hernández Cardona
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo
Albert Einstein
Las tardes frías de invierno que experimentamosen las últimas semanas, fueron el pretexto ideal para sentarse frente al televisor y tener cerca el calefactor de gas. Cuando ya me invitaba Morfeo a tomar un descanso profundo me tope de repente conun programa a punto de iniciar: “¿Cómo se formó la Tierra?” en el canal NatGeo, el cual me mantuvo interesado y a la vez sorprendido… ¿sorprendido?, sí, sorprendido por la realidad. La pregunta es¿cuánto de este tipo de programación ven nuestros niños y jóvenes?, ¿es deber de nuestras autoridades fomentar el interés en este tipo de documentales?, ¿lo hacen?.
¿Sabía Usted señor lector que enlas últimas tres décadas, el crecimiento económico de nuestro “amado” país es de apenas 2% promedio por año? ¿A qué le amerita tan pobre desempeño?, sin duda y pienso coincidirá conmigo, se debe en granmedida a lo que se ha dejado de hacer en materia educación; note Usted que no hablo de niveles, hablo de la forma, y estimo que el problema se reduce a falta de imaginación y voluntad.
El debatepolítico entorno a este tema coincide en la mayoría de las veces al terreno presupuestal y su alcance, mientras los grupos de interés antagónicos justifican los magros resultados señalando lasdecisiones de sus contrapartes. Lo cierto es que en esta discusión el costo de oportunidad es la instrucción científica de nuestra juventud, la clave para alcanzar el desarrollo económico, reducir los nivelesde pobreza y distribuir mejor la riqueza.
La realidad es que la programación televisiva a la que tiene alcance la mayoría de nuestra población no contribuye a mejorar la formación de la generación“esperanza”, ya no tenemos televisión gubernamental (no de forma libre) y las televisoras privadas no tienen la obligación de modificar su programación (al menos en ley), su negocio es vender y si...
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