Educación,y ahora qué?

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Flabio Lino

Educación
¿Y ahora qué?

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Lino, Flabio César
Educación ¿Y ahora qué?. – 1a ed. – Ciudad Autónoma de Buenos
Aires: el autor, 2013.
82 p. ; 21x15 cm.

ISBN: 978-987-33-3890-8
1. Teorías Educativas. 2. Ensayo. I. Título
CDD 370.1

Diagramación: Digital & Papel
Niceto Vega 4616- CABA
Tel. (054) (011) 4776-7957
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ISBN: 978-987-33-3890-8
2013 © by Fabio Lino
Impreso por TecnoOffset para Digital & Papel. Octubre de 2013.

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Índice

Prólogo del autor…………………………………………….…5

Introducción……………………………………………………10

Capítulo I
Las cifras de la Provincia de Buenos Aires……..……………..20

Capítulo II
Análisis de normativa………………………….………...…….31

Capítulo III
Propuestas por nivel……………………………………..…….44Conclusión………………………………………………..……78

Bibliografía……………………………………….……….…...82

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Prólogo del autor
Cuando abracé la educación, hace ya más de veinte años,
soñaba con un mundo mejor. En ese entonces, habíamos
recuperado la democracia; vivíamos inmersos en un debate
constante acerca de los métodos adecuados para alcanzar la plena
participación y la justicia social; para abandonar losmiedos que
aún nos acechaban y conformar lazos de solidaridad que nos
permitieran construir una sociedad que mereciera ser vivida.
Había atravesado toda mi escuela secundaria durante la
dictadura militar. No me la contaron. Sufrí en persona la falta de
libertad, la persecución de las ideas y el temor a decir algo que
pudiera ser considerado subversivo. Ese mismo temor que sufrían
algunos delos docentes que me marcaron con actitudes valientes
o simplemente con miradas cómplices.
Fui un adolescente idealista, odiaba la violencia, creía que el
diálogo productivo marcaría la diferencia entre un gobierno
democrático y los totalitarismos de cualquier signo. Desde ya que,
como todo joven con sensibilidad social, justificaba más algunas
acciones de los gobiernos de izquierda que losde derecha pero
siempre preferí a Gandhi más que al Che Guevara.
Muchos de mis amigos militaban en partidos políticos y yo
mismo lo hice durante algún tiempo en el justicialismo. Como
alumno del profesorado presidí el centro de estudiantes, desde un
movimiento independiente, con el convencimiento que la
educación era mucho más importante que un partido y que no
podía ser sectario en mipensamiento.
Creía que los cambios profundos sólo podían ser llevados
adelante mediante una transformación educativa. La escuela era el
ámbito necesario para lograrlo, fomentando el pensamiento
crítico, el respeto por la diversidad y la libertad responsable.

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Tiempo después, cuando me incorporé a mi primera escuela,
quería mostrarme distinto. Me resultaba un mundo fascinante, con
enormepotencial transformador. Intentaba generar el debate
cualquiera sea el tema que enseñara, diferenciarme de un modelo
pedagógico-didáctico autoritario, donde los “poseedores de la
verdad” dictaban sus cátedras sin importarles el pensamiento de
los alumnos, tomaba cosas de aquellos docentes que habían
marcado favorablemente pero sobre todo trataba de diferenciarme
de aquellos que habían sidofuncionales al sistema.
Como todo joven impetuoso, creía ser mejor de lo que
realmente era y cometía cientos de errores, sin embargo, esas
cosas sólo el tiempo y la experiencia me permitieron
reconocerlas. Por cierto, aún hoy sigo cometiendo cientos de
errores aunque ya no puedo atribuirlos a la inexperiencia.
A fines de los ochenta, nos encontrábamos inmersos en un
sistema educativo que se...