Educación

HACIA LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES POR LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD Jesús María Laguna Peña, Consejero de Educación y Cultura

Uno de los postulados que con más fuerza ha crecido y arraigado en la mentalidad general durante el siglo que concluye ha sido el principio de igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad humana. Este principio es sin duda uno de los pilares de todasociedad democrática que persiga el auge de la libertad individual, junto con el reconocimiento de la igual dignidad de las personas y su derecho a participar adecuadamente en la vida social y cultural. El principio de igualdad de oportunidades constituye una conquista ética y política innegable, pero reposa sobre un fondo de tensión -el difícil equilibrio práctico entre libertad e igualdad-, quehace avanzar tortuosamente a las civilizaciones. La libertad y la igualdad son sin embargo irrenunciables por igual, y la educación se ve llamada a asumir y promover este difícil equilibrio ayudando al crecimiento de las personas y de los pueblos hacia mayores cotas de dignidad. Y eso es precisamente lo que llamamos progreso. El marco legal educativo actualmente vigente es muy consciente de estereto y, ciertamente, el debate entre “comprensividad” y ”diversidad” acompañó los primeros compases de la implantación de la LOGSE. Los términos de ese debate, que estaba marcado por la circunstancia política, llevaban a un reduccionismo conceptual que ni hacía justicia al texto legal ni permitía afrontar adecuadamente las demandas de la realidad educativa. La comprensividad vino así a resaltar, enel marco de dicho debate, un “espacio común” en el que todos los alumnos recibirían la misma formación básica, con el implícito de que los contenidos que había que transmitir eran los mismos y tenían que enseñarse de manera conjunta en aras del mencionado principio de igualdad de oportunidades. Pero un proceso de aprendizajes comunes reductivamente entendido frena sin remedio el crecimientoeducativo de muchos alumnos, por exceso y por defecto a la vez. Y así, por ejemplo, al destacar en el currículo común sólo determinados contenidos en clave académica, se perdió de vista que lo esencial era alcanzar unos objetivos mínimos comunes, es decir, el desarrollo de unas capacidades que supusieran una formación básica común. Sin embargo, una formación de esta índole no excluye que se puedandiseñar y desarrollar diferentes niveles de profundidad dentro de un mismo proyecto curricular o programación de aula. No es algo fácil, sin duda, pero la existencia de grupos formados por alumnos de características y expectativas distintas exige una atención lo más adecuada posible a cada alumno en unos contextos concretos. Es preciso profundizar con arrojo en todo lo que supone el proceso deconcreción y adaptación curricular. La misma noción de comprensividad nos plantea nítidamente la necesidad de atender a la diversidad. Y esto, contra muchos reduccionismos al uso, es lo que la LOGSE precisamente exige.

El preámbulo de la LOGSE postula evitar una minuciosidad que llegaría a recortar las virtualidades pedagógicas de la ley, aunque de hecho algunas de éstas se ven ahogadas desde elcomienzo porque el articulado, restrictivo en algunos puntos, no siempre consigue atenerse a ese postulado. La contraposición inicial con la que en un primer momento se presentaron la comprensividad y la diversidad dejaron en la sombra todo lo que la ley tiene en su concepción pedagógica de mayor novedad, y que se pone de manifiesto, por ejemplo, al apostar por una titulación única al término de laeducación básica, no pensada exclusivamente en términos “académicos” sino basándose en capacidades. Todos tenemos, en mayor o menor medida, unas capacidades básicas que la educación nos ayuda a desarrollar. La Educación Secundaria Obligatoria aspira a garantizar el nivel formativo básico; y, así, los objetivos generales se enuncian en términos de capacidades que expresan la disposición y poder de...