Educación

LA EVALUACIÓN FORMATIVA-PROCESUAL POR COMPETENCIAS EN EL MARCO DEL DISEÑO CURRICULAR COLOMBIANO
Sea cual sea la propuesta pedagógica adoptada, si se tienen en cuenta los planteamientos de las propuestas pedagógicas que asumen una perspectiva constructivista, elaborar un sistema de evaluación implica una transformación en las formas de concebir las causas, el carácter y las intenciones que sejuegan en la obtención de información sobre el proceso de las instituciones. Se hace necesario buscar diferentes alternativas de evaluación que sean un instrumento más en el proceso de diálogo con los estudiantes.
En la evaluación se deben cubrir al menos los siguientes aspectos: ¿en relación con qué idea de hombre y de sociedad evaluar?, ¿en relación con qué propuesta pedagógica?, ¿cuáles son losmomentos en que la evaluación puede fortalecer el programa académico?, ¿por qué y con qué intención evaluar?, ¿cómo se entretejen lo evaluativo y lo institucional? Tal parece, rememorando a Benedetti, que “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”; no porque estas preguntas hayan estado ausentes de la discusión en torno a lo evaluativo, sino porquesu carácter e implicaciones actualmente toman acentos más graves y constituyen campos de acción diferentes.
Por lo menos en las políticas públicas, las respuestas más populares a estos interrogantes se vuelcan sobre una artificiosa noción de competencias y sobre una –aún más problemática- premisa de desarrollo sociocultural. La conceptualización de competencia como “saber hacer en un contextocon sentido” (MEN, 2006) contrasta con el atisbo que lograban Halliday y Chomsky cuando definían la competencia lingüística como “capacidad que desde muy pequeños tienen los humanos de entender frases nuevas y de producir mensajes nuevos, inéditos” y la performance o actuación como “la realización de esa capacidad, entendiendo y produciendo mensajes nuevos con una vieja lengua” -así se le ponga a ladefinición oficial el curioso apósito ser, después del saber-hacer.

El enfoque de los lingüistas pasa por un cuestionamiento de las nociones de inteligencia, conocimiento y razón que coincide con las propuestas pedagógicas derivadas del constructivismo en la segunda mitad del siglo XX. En efecto, es muy distinto decir que es necesario “desarrollar las competencias y posibilitar su desempeño anivel personal, social y laboral” que hablar de competencias básicas, laborales y ciudadanas. Los maestros debemos tener ante estas intencionadas variaciones verbales, una posición crítica muy bien fundamentada y los ojos y oídos muy atentos. Pues, con todo, es la noción de saber-hacer y competencias básicas y laborales, la que toma el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior(ICFES) para elaborar las Pruebas SABER y las Pruebas de Estado.
El panorama actual más parece ser una combinación irregular e infortunada de evaluación conductista, activa, cognitivista y constructivista, con puntos de partida y esperables distintos, que un desarrollo coherente de la evaluación formativa–procesual por competencias. Ciertamente, esto último requeriría considerar los procesos,el nivel de comprensión y establecer con razones los focos objeto de juicios de valor cuantitativos. Asimismo, tener en cuenta que las competencias (largo plazo -años), los estándares y logros (mediano plazo - años y meses) y los indicadores de desempeño (corto plazo –semanas o años), solo pueden traspasarse de la lógica mercantil-funcional en la que han surgido a la lógica sociocultural de losespacios educativos si comportan una referencia al análisis colectivo del medio donde se han planteado y se desarrollan los procesos de formación.
Enseñar por contenidos y evaluar por competencias -o más bien pretender evaluar por competencias-, no es jugarle limpio al estudiante. No se debe enseñar de una manera y evaluar de otra. Pero es la perspectiva pedagógica de la institución educativa la...