Educador Teologico
Páginas: 73 (18138 palabras)
Publicado: 8 de diciembre de 2012
teologia EL CRISTIANO EDUCADOR, MINISTRO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA.
Estudiaremos el carisma y ministerio del educador cristiano en la Escritura, luego en el magisterio eclesial, después en la teología, para seguir con una presentación de la estructura del ser del cristianoeducador, terminando con una exposición de la misión en la escuela del personal Consagrado.
12.1 El carisma de maestro.
Antes de estudiar el carisma de maestro corresponde aclarar el sentido en que hablamos de Carisma.12.1.1 Noción teológico de carisma.
La palabra griega jarisma, derivada de jaris (gracia) significa don divino gratuito. En el Nuevo Testamento, el principal don divino es el Espíritu Santo mismo, derramado en el corazón de los bautizados que los llena decaridad (Rm 5, 5). El amor es el carisma más excelente, y los demás nada valen sin él (1 Cor 12, 31 - 13, 13).
El Espíritu concede otros dones para el crecimiento de la persona o de la comunidad. Algunos, llamados simplemente «dones del Espíritu Santo» nos hacen crecer al asemejarnos a Cristo, de quien anuncióIsaías: «El espíritu del Señor estará continuamente sobre él, y le dará sabiduría, inteligencia, prudencia, fuerza, conocimiento y temor del Señor» (Is 11, 2). Sorprende observar que tanto estos dones, como los llamados frutos del Espíritu Santo, destinados obviamente a todos, son particularmente necesarios para educar: «Lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,fidelidad, humildad y dominio propio» (Gal 5, 22). Todo cristiano los necesita, tanto para crecer como para ayudar a otros a levantarse y crecer (ver Gal 6, 1s; 2 Tm 2, 24b-25). La comunidad cristiana es para todos lugar de crecimiento y educación, y a todo cristiano se otorgan dones para educarse y ayudar a educar, porque la educación o crecimiento como persona es de importancia central -«gravísima», dice el Concilio Vaticano II - en la vida humana y cristiana. Puede afirmarse que el carisma de maestro o educador es muy común en la Iglesia, si bien no todos lo cultivan. Todos los padres y madres de familia lo necesitan, y todos los cristianos que tienen de algún modo personas a su cargo.
En teología seacostumbra llamar carismas en sentido más especializado o técnico a otros dones, que son capacidades en beneficio de la Iglesia. Esta doctrina viene de San Pablo: «Díos da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para preveo de todos» (1 Cor 12, 7). Todo el capítulo 12 de esa carta describe estos carismas para bien de la comunidad: cada carisma es al mismo tiempo un don gratuito, unministerio o manera de servir y una muestra del poder de Dios (jarísmaton, díakoníon, kaí energematon).
San Jerónimo en la Vulgata latina tradujo jarisma por gracias particulares, dones, o por donación, de modo que sólo el Concilio Vaticano II, al volver a las fuentes griegas del Nuevo Testamento, gracias a un siglo previode movimiento bíblico, recuperó este tema paulino original. La Constitución sobre la Iglesia define los carismas:
«El Espíritu Santo no sólo santifica y dirige al pueblo de Dios mediante los sacramentos y los ministerios y le adorna con virtudes, sino que también distribuye gracias especiales entre los fieles de...
Estudiaremos el carisma y ministerio del educador cristiano en la Escritura, luego en el magisterio eclesial, después en la teología, para seguir con una presentación de la estructura del ser del cristianoeducador, terminando con una exposición de la misión en la escuela del personal Consagrado.
12.1 El carisma de maestro.
Antes de estudiar el carisma de maestro corresponde aclarar el sentido en que hablamos de Carisma.12.1.1 Noción teológico de carisma.
La palabra griega jarisma, derivada de jaris (gracia) significa don divino gratuito. En el Nuevo Testamento, el principal don divino es el Espíritu Santo mismo, derramado en el corazón de los bautizados que los llena decaridad (Rm 5, 5). El amor es el carisma más excelente, y los demás nada valen sin él (1 Cor 12, 31 - 13, 13).
El Espíritu concede otros dones para el crecimiento de la persona o de la comunidad. Algunos, llamados simplemente «dones del Espíritu Santo» nos hacen crecer al asemejarnos a Cristo, de quien anuncióIsaías: «El espíritu del Señor estará continuamente sobre él, y le dará sabiduría, inteligencia, prudencia, fuerza, conocimiento y temor del Señor» (Is 11, 2). Sorprende observar que tanto estos dones, como los llamados frutos del Espíritu Santo, destinados obviamente a todos, son particularmente necesarios para educar: «Lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,fidelidad, humildad y dominio propio» (Gal 5, 22). Todo cristiano los necesita, tanto para crecer como para ayudar a otros a levantarse y crecer (ver Gal 6, 1s; 2 Tm 2, 24b-25). La comunidad cristiana es para todos lugar de crecimiento y educación, y a todo cristiano se otorgan dones para educarse y ayudar a educar, porque la educación o crecimiento como persona es de importancia central -«gravísima», dice el Concilio Vaticano II - en la vida humana y cristiana. Puede afirmarse que el carisma de maestro o educador es muy común en la Iglesia, si bien no todos lo cultivan. Todos los padres y madres de familia lo necesitan, y todos los cristianos que tienen de algún modo personas a su cargo.
En teología seacostumbra llamar carismas en sentido más especializado o técnico a otros dones, que son capacidades en beneficio de la Iglesia. Esta doctrina viene de San Pablo: «Díos da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para preveo de todos» (1 Cor 12, 7). Todo el capítulo 12 de esa carta describe estos carismas para bien de la comunidad: cada carisma es al mismo tiempo un don gratuito, unministerio o manera de servir y una muestra del poder de Dios (jarísmaton, díakoníon, kaí energematon).
San Jerónimo en la Vulgata latina tradujo jarisma por gracias particulares, dones, o por donación, de modo que sólo el Concilio Vaticano II, al volver a las fuentes griegas del Nuevo Testamento, gracias a un siglo previode movimiento bíblico, recuperó este tema paulino original. La Constitución sobre la Iglesia define los carismas:
«El Espíritu Santo no sólo santifica y dirige al pueblo de Dios mediante los sacramentos y los ministerios y le adorna con virtudes, sino que también distribuye gracias especiales entre los fieles de...
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