educarnos en valores

Educarnos en valores
Dos pedagogías y sus implicancias
Miguel A. Cabrera (*)
Introducción
El tema “Educación en Valores” fue novedad en el año 2002. A comienzos del
año, el máximo órgano de la enseñanza pública, el CODICEN, anunció la
creación de un programa específico de Educación en Valores. Para este fin se
seleccionaron 20 docentes –mayoritariamente directores- que, luego de
recibir unacapacitación durante el año 2002, conformarían el “equipo
técnico” encargado de elaborar e implantar el programa. Por otro lado, en
agosto de ese mismo año, SERPAJ organizó un encuentro de “Educar-nos en
Valores”. Durante las cuatro jornadas desfiló una cuarentena de
organizaciones que expusieron su manera de educar en valores. La crítica,
cuando la hubo, se centró en la problemática de cómo sercoherente entre lo
que se dice y lo que se hace, entre los valores proclamados y la conducta
concreta. Implícitamente, salvo alguna honrosa excepción, se da como algo
obvio hablar acerca de valores y educar en valores. Este “facilismo” de hablar
sobre los valores es lo que me sigue intrigando y que pongo a discusión en este
escrito.
I. Dos pedagogías de Educarnos en valores
1. Dos maneras de plantearnosla pregunta por los valores
Una profesora decía que, si pregunta a las chicas y chicos de una clase cuáles
son los valores que consideran importantes, en pocos minutos podríamos
confeccionar en forma consensuada una lista larga de valores: tolerancia,
respeto mutuo, solidaridad, justicia, etc. Se pregunta luego la profesora,
¿viven en la práctica esos valores que confiesan? Terminaba sureflexión
diciendo que los valores no se enseñan sino que deben ser vividos. Surge
entonces la pregunta: ¿En lugar de comenzar la clase preguntando por los
valores que los alumnos consideran importantes, no cabría la posibilidad de
preguntarles directamente por los valores que ellos perciben actuantes en su
vida?
Estas dos maneras de preguntar toman dos direcciones distintas. La primera
manera remite almundo de las ideas y de las opiniones; la segunda, remite al
mundo de la vida, y de la experiencia individual y colectiva. Cuando se toma
el primer camino, se habla de la justicia, de la solidaridad, etc., en forma
genérica. El segundo camino invita a reflexionar sobre los valores, no en
forma genérica, sino en la forma concreta en que ellos se hacen presentes en
su manera de ser y comportarse. Elprimer camino, que comienza hablando en
forma genérica de los valores, puede conducir, aunque no siempre, a la

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necesidad de indagar si esos valores que se profesan se dan realmente en la
práctica. Se podría pensar, por lo tanto, que da igual andar por uno u otro de
los dos caminos. Pues bien, yo pienso que no es así, que no es indiferente.
Veamos las razones.

La primera manera depreguntar crea de inmediato una brecha entre pensar y
vivir. Presupone que uno puede comenzar a hablar de valores en forma
universal como si fueran ideas que tuvieran existencia propia en sí mismas,
independiente de la vida de quienes en ese momentos están hablando de
valores. Esta manera de plantear la problemática centra necesariamente la
tarea pedagógica en cerrar esa brecha que se acaba de abrirentre
proclamación de valores y su aplicación. Para este trabajo pedagógico los
docentes pueden disponer de diferentes técnicas, todas ellas dedicadas a
simular en la clase situaciones reales de la vida y a ensayar diferentes
respuestas según se quiera aplicar uno u otro de los valores enunciados. A esta
práctica educativa se la llamaría “educar en valores”.
Las derivas de este trabajo pedagógicopueden ser varias. Algunos vivirán esa
separación inicial entre proclamación y aplicación de valores como una
tensión saludable que dinamiza su vida; otros, en cambio se resignarán ante
una imposible adecuación y aprenderán a caminar en dos andariveles
distintos, el mundo de las palabras y el mundo del actuar concreto; otros, en
fin, aprenderán a servirse de esta separación para obrar de acuerdo a...