edward albee
Su primera pieza,titulada El cuento del Zoo (1958), se estrenó en Alemania. Una obra aparentemente simple por ser digerible pero enigmática en lo ultra terrenoso de ella, trata de la enorme y vulgar dificultad decomunicación entre los seres humanos, Albee, nos propone la relación incidental de dos personajes, que nunca antes en su vida se habían visto o frecuentado, unos completos extraños el uno del otro.
Jerryun hombre torturado y aparentemente un iracundo y visceral ente, vomita un dialogo sin sentido cargado de subtexto emocional, desgarrado por dentro con una imposibilidad de encontrar su propiahumanidad dentro de la plática, y un intento fallido de sanarse a sí mismo ciernen a ambos personajes en lo que sería un final tan posible como trágico.
Siendo así una línea temporal sin tiempo, unaplática sin tema y una historia sin historia, aunque si un propósito con intención, es un espejismo, una sombra, un engaño, lo que pasa en realidad nunca sucede, un engaño encubriendo a otro engaño,resultando en la única cruda y fatalista realidad.
El peligro de la obra, me parece, es que el texto puede tornarse tanto árido como filosófico y algo agotante para el público si no se manejan bien lasintenciones y las intensidades de los dos actantes, pero si esto se logra, se convertirá en un campo minado lleno de llantos, risas e intrigas enajenantes, no me parece que el público deba pensar...
Regístrate para leer el documento completo.