EdwardSnowdenWired



mensaje llega en mi "máquina limpia", un MacBook Air cargado sólo con un paquete de encriptación sofisticada. "Cambio de planes," mi contacto dice. "Estar en el vestíbulo del Hotel ______ por 13:00. Trae un libro y esperar a que ES encontrarte. "¶ ES es Edward Snowden, el hombre más buscado en el mundo. Por casi nueve meses, he estado tratando de concertar una entrevista con él, viajar aBerlín, Río de Janeiro, en dos ocasiones, y en Nueva York varias veces para hablar con el puñado de sus confidentes que puede organizar una reunión. Entre otras cosas, quiero responder a una pregunta candente: ¿Qué impulsó Snowden fugas cientos de miles de documentos de alto secreto, revelaciones que han sentado desnudo la gran alcance de los programas de vigilancia nacionales del gobierno? En mayorecibí un correo electrónico de su abogado, abogado de la ACLU Ben Wizner, lo que confirma que Snowden me encontraría en Moscú y me deja pasar el rato y charlar con él para lo que resultó ser tres días seguidos durante varias semanas. Es el más tiempo que cualquier periodista se le ha permitido pasar con él desde que llegó a Rusia en junio de 2013. Sin embargo, los detalles más finos de la cita siguensiendo un misterio. Aterricé en Moscú sin saber exactamente dónde o cuándo Snowden y yo en realidad cumplir. Ahora, por fin, los detalles se establecen.

Edward Snowden 13 de junio de 2014. Platon
Me estoy alojando en el Hotel Metropol, un monumento de color arena caprichoso para pre-revolucionaria art nouveau. Construido durante la época del Zar Nicolás II, que más tarde se convirtió en lasegunda casa de los soviéticos después de que los bolcheviques asumieron el control en 1917. En el restaurante, Lenin arengar a sus seguidores en un abrigo y botas altas kirza. Ahora su imagen adorna una gran placa en el exterior del hotel, frente adecuadamente lejos de los símbolos de la nueva Rusia en la siguiente manzana-Bentley y Ferrari concesionarios y joyerías de lujo como Harry Winston yChopard.
He tenido varias ocasiones para quedarse en el Metropol durante mis tres décadas como periodista de investigación. Me alojé aquí hace 20 años, cuando entrevisté a Víctor Cherkashin, el alto oficial de la KGB que supervisó espías estadounidenses como Aldrich Ames y Robert Hanssen. Y me quedé aquí de nuevo en 1995, durante la guerra de Rusia en Chechenia, cuando me reuní con Yuri Modin, elagente soviético que dirigía notoria red de espionaje Cambridge Cinco de Gran Bretaña. Cuando Snowden huyó a Rusia después de robar el mayor alijo de secretos en la historia de América, algunos en Washington lo acusaron de ser un eslabón más de esta cadena de agentes rusos. Pero por lo que yo puedo decir, es un cargo sin evidencia válida.
Confieso a sentir cierta afinidad con Snowden. Al igual queél, fui asignado a una unidad de la Agencia de Seguridad Nacional en Hawai, en mi caso, en el marco de tres años de servicio activo en la Marina durante la guerra de Vietnam. Entonces, como reservista en la escuela de derecho, me hizo la denuncia en la NSA cuando me encontré con un programa que implicaba espiando ilegalmente a los ciudadanos estadounidenses. Testifiqué acerca del programa en unaaudiencia a puerta cerrada ante el Comité de la Iglesia, la investigación del Congreso que dio lugar a reformas radicales de los Estados Unidos los abusos de inteligencia en la década de 1970. Por último, después de la graduación, me decidí a escribir el primer libro sobre la NSA. En varios puntos fui amenazado con ser procesado bajo la Ley de Espionaje, el mismo 1917 la ley bajo la cual Snowden estácargada (en mi caso esas amenazas no tenía fundamento y que nunca se llevaron a cabo). Desde entonces, he escrito dos libros más sobre la NSA, así como numerosos artículos de revistas (entre ellas dos historias anteriores de cobertura sobre la NSA para WIRED), reseñas de libros, artículos de opinión, y documentales.
Pero en todo mi trabajo, nunca he corrido a través de alguien como Snowden....