Efectos del deporte sobre el sistema inmune
Efectos de la actividad deportiva sobre el
sistema inmune
1. INTRODUCCIÓN
En la actualidad el deporte es sinónimo de salud, los deportistas de élite son tenidos
como ejemplo y se idealizan tanto sus figuras como sus actitudes. A este fenómeno
tenemos que sumarle la capacidad de los medios masivos de comunicación de difundir
estos pensamientos que terminan envolviéndonos y potenciando esa idea egoísta de que
más es mejor. Aplicado a la presentación de nuestro tema, arrancamos con la suposición
de que si el deporte promueve la salud, seguramente potencia los mecanismos de
defensa del sistema inmune, y evidentemente los deportistas de élite son el estereotipo
de humanos inquebrantables capaces de hacer frente a cualquier desafío infeccioso que
se les presente, sin embargo a medida que accedimos a los distintos estudios que
existen en torno a esta temática, pudimos comprobar que de hecho hay complicaciones
asociadas con regímenes intensos y excesivos de entrenamiento. A continuación
presentamos una compilación de los distintos resultados de varios estudios sobre las
alteraciones que el ejercicio físico genera sobre el sistema inmune. Para abordar
adecuadamente el tema, el esquema de presentación se halla dividido en efectos agudos
y crónicos, seguido de medidas terapéuticas para prevenir los perjuicios ocasionados por
la práctica deportiva intensa, para terminar con un balance interesante entre las
consecuencias de realizar o no deporte, para orientar al lector a que él mismo sea capaz
de tomar sus decisiones basándose en pros y contras tanto de una como de otra actitud.
2. EFECTOS AGUDOS
2.1. Mecanismos celulares
El componente celular es uno de los más perjudicados dentro de los efectos agudos
ocasionados por el ejercicio. Aunque no se conoce con certeza los mecanismos a
través de los que la actividad física influye sobre las distintas células tanto de la
inmunidad innata como adaptativa, si se conoce las células
afectadas
específicamente y en qué aspecto funcional concreto.
En cuanto a la inmunidad innata, las principales alteraciones las encontramos a nivel
de los neutrófilos, las células NK y los macrófagos. Respecto a los neutrófilos, los
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estudios demostraron que después de una sesión aguda de ejercicio, tienen una
menor activación del estallido respiratorio y respuestas de degranulación menores.
En el caso de las células NK, sus niveles en sangre caen a la mitad e incluso su
actividad citotóxica se encuentra disminuida. Por otro lado, los macrófagos presentan
menores cantidades de TLR y de CMHII, lo que dificulta su activación y por lo tanto
su capacidad de presentar antígenos y producir citocinas, lo que implica una
reducción de las respuestas inmunes.
Continuando con la inmunidad adaptativa, la proliferación linfocitaria mostró estar disminuida tras sesiones agudas de ejercicio, además de evidenciarse inhibición de
la producción de inmunoglobulinas por parte de los linfocitos B.
Una prueba muy utilizada para comprobar la disminución de la actividad celular in
vivo es la inyección subdérmica de antígeno, en la que se aprecia reacciones de
hipersensibilidad retardada (tipo IV) disminuidas.
2.2. Rol de IL6
Una serie de actividad física aguda se encuentra acompañada de respuestas que son
remarcablemente similares en muchos aspectos a las inducidas por la infección, la sepsis
o el trauma dado que hay un aumento sustancial del número de leucocitos circulantes
(principalmente linfocitos y neutrófilos), cuya magnitud se relaciona con ...
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