Efectos terapéuticos del conocimiento de sí mismo

En días pasados un amigo me preguntó acerca de la idea, en su opinión derivada del psicoanálisis, según la cual el conocimiento de sí mismo tiene efectos terapéuticos. A raíz de su planteamientoescribí esta nota que quiero compartir con algunos de mis allegados.

Hay una idea popular, generalizada incluso dentro de círculos relativamente cultivados, según la cuál el psicoanálisis produciríala cura de los enfermos por medio de una búsqueda, identificación y revelación de los traumas infantiles y/o de adolescente que generaron sus males individuales. De una manera bien simple: el pacientese curaría al adquirir el conocimiento de sus traumas. En ese sentido coincidiría con la idea del “efecto terapéutico del conocimiento de sí mismo”. Esto no concuerda con el proceso analítico, nisiquiera del psicoanálisis ortodoxo (los post-freudianos), mucho menos del psicoanálisis lacaniano o incluso el kleiniano o el annafreudiano…

En cualquier psicoanálisis, luego de cierto tiempo, elanalista se hace una buena idea del origen de los “males” de su paciente. El analista puede comunicárselos a su paciente, pero aún si su idea es medianamente o muy acertada, eso no va a producir ningúnefecto curativo, antes bien, muy probablemente genere resistencias y otros efectos nocivos en el paciente y en el análisis. Más aún, el propio paciente, luego de cierto tiempo, él mismo se da cuenta delas causas, del origen de sus “problemas”, mas ese “conocimiento” en sí no produce ningún efecto terapéutico ni de cambio en la posición subjetiva. Muy sucintamente, lo que opera o funciona no es loque se recuerda, sino lo que se hace con lo que se recuerda; no importa tanto la historia que se recuerda como la historia que se reescribe, que se reconstruye, se reconstituye. Esto implica untrabajo, por cierto sumamente arduo, que es llevado a cabo por el paciente, no por el analista. Por esta razón es que el término apropiado en psicoanálisis lacaniano no es paciente, sino analizante, el...