Efef
1era conversación
¿Quién soy?
Hola, ¿cómo estás? No sé si estás orgulloso de estudiar en este Colegio que lleva mi nombre. Sólo éste y otro en Apure[1] llevan mi nombre.
Seguramente sabes que hay una Avenida que lleva mi nombre en San Félix[2] y que el nombre completo deeste tu Colegio es LOYOLA GUMILLA. La novedad que quiero decirte es que estudias en uno de los dos únicos colegios en el mundo que llevan mi nombre, y yo, por supuesto, me siento sumamente halagado de que tus padres hayan escogido este lugar para ti. Es posible que ya sea una tradición familiar y tus abuelos lo hicieron con tus propios papás.
Bueno, presentándome, te digo que mi nombrecompleto es José Francisco Tomás Gumilla, el Padre Gumilla, como me llamaban los amigos de entonces y como lo hacen también los de ahora. Valenciano de corazón y del pueblo de Cárcer –ésta mi Valencia natal no es la venezolana sino la española-.
Por cosas de Dios no nací en estas tierras, pero una vez que llegué en 1715, mi corazón se quedó acá, sobre todo en ese espectacular río que recorre tuciudad: el Orinoco. Muchos me han llamado el GIGANTE DEL ORINOCO, ¡Imagínate eso! ¿Quién no se va a sentir alagado porque le llamen así? Me siento feliz cuando unen mi nombre al gran río de Venezuela.
El Orinoco era -para nosotros los misioneros que veníamos desde Bogotá- un sitio estratégico pero desconocido. Un lugar propicio para mí que era bastante curioso e inquieto. ¿En eso te parecesa mi? Bueno, recuerda que para ese entonces todavía existían dudas sobre su verdadera desembocadura y la multitud de caños que la conformaban. Era un total misterio que nosotros los jesuitas misioneros queríamos descifrar, además que nadie más se atrevía a meterse en esas encrucijadas de camino, selva virgen todavía sin explorar.
Ya otros ilustres hijos de la Compañía de Jesús, siguiendo elespíritu del de Loyola, habían tenido ese interés y curiosidad, entre ellos el Padre José Cavarte[3] y Juan Rivero[4], de quienes seguro no habrás oído ni sus nombres -pero que fueron mis inspiradores y de quienes fui su biógrafo. Otro inspirador para mi fue el P. Ignacio Meaurio[5]. Fue mi profesor y mi rector, en parte le debo a él este sueño de la Orinoquia y nuestro afán de encontrar enEuropa más misioneros que vinieran a estas tierras. Sólo te quiero decir que lo hecho por mí fue seguir lo que ya otros habían soñado y visualizado pero que por alguna razón no pudieron llevar a cabo. Estos hombres me transmitieron su sueño, yo fui capaz de soñarlo y hacerlo parte de mi a la vez de que le puse mi toque y me aventuré a recorrer el Orinoco. ¿Te ha pasado algo así en tu vida? ¿Hay algunaidea, algún proyecto, algún sueño que mueva tu vida? Eso fue clave en la mía. Porque, ¡yo que quería ser un aventurero por Cristo y se me presenta esta oportunidad! ¡Noo! Única e irrepetible, como verás. Como dicen ustedes por ahí: “se unieron el hambre con las ganas de comer”.
Esos afanes propios de un joven me habían hecho pensar en unirme a los jesuitas, los hijos de San Ignacio deLoyola, como el modo de que mi vida se realizase conforme a lo que Dios soñaba para mí. Me ofrecí para venir a las misiones. Cuando, en 1705, me envían, estaba yo por cumplir 19 años.
Fíjate que en ese entonces, lo que hoy es tu país, no era ni siquiera una Capitanía General del Reino de España –eso ocurrirá luego, en 1777, como habrás visto en tus estudios de Historia- . Y ya desde antesestábamos por acá los jesuitas.
Hablando de cronología, no en balde el nombre de LOYOLA está de primero en la denominación de tu colegio. Yo nací casi dos siglos después de San Ignacio (1491 él y yo en 1686). Así que si has escuchado eso de que entre Ignacio de Loyola y yo fundamos el colegio, no se lo creas, pues no saben lo que dicen. Ni siquiera coincidieron nuestros tiempo de existencia,...
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