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SIN DESTINO
MJ-JG
Estoy aquí sentado, sin poder moverme, siento las miradas como agujas penetrando en mi piel, provenientes de todas partes. Creo que era obvio que esto pasaría en mi vida, mi única vida es la historia desperdiciada por un destino que ya no tiene caso relatar, pero lo haré.
Aquí estoy tratando de poner en claro mis ideas, lo primero que se me viene a la mente es aquella nochedonde Mike, mi mejor amigo, pobre bastardo, llevó a su novia Abby al departamento.
Recuerdo que voy a avanzando por las grafiteadas y agrietadas paredes de los pasillos, conforme me acerco la música se escucha más y más fuerte, abro la puerta y lo primero que noto es el tremendo olor a marihuana del lugar y la gran cantidad de botellas de cerveza esparcidas por todo el piso. Entro y hago como sinada hubiera pasado y me siento en el sofá a esperar a que noten mi presencia.
Espero aproximadamente unos 10 minutos, pero parece que soy invisible, ellos están ocupados bailando y besándose, creo que la espera ya fue más que suficiente no tengo porque soportar esta clase de estupideces, voy a mi cuarto y me pongo mi traje de esgrima, tomo mi espada y me dirijo a la sala, les apunto con miespada pero solo se ríen, paso mi espada por la mejilla de Abby causándole que sangre un poco para después cortar su cuello, observo la sangre brotar de su delgado y delicado cuello como si fuera una fuente de algún parque, tengo que admitir, que fue algo que podría llamarse desde mi punto de vista “artístico” ver como la sangre se derramaba y salpicaba sobre todo alrededor, algo así como un pintor ensu lienzo; mientras ella inútilmente trata de detener el sangrado tapándose la herida. Mike se pone pálido al ver cómo la vida de s novia se desvanece frente a él, acto seguido me mira para después salir corriendo al baño y por supuesto que lo sigo para tomarlo de sus rulos fuertemente y azotarlo repetidas veces contra el espejo del baño, gracias a dios que la música estaba tan fuerte que ni ungrito se pudo haber escuchado, esa noche fue algo estresante.
Me siento en el sofá y fumo un cigarrillo para relajarme mientras jugueteo con un muñeco de snoopy que hay en la mesa de centro.
Me sentía un poco triste, ya que no puede saborear bien las emociones.
Después de deshacerme de los cuerpos y haber limpiado el departamento eran cerca de las 3:00 a.m. así que decidí salir un rato paradespejarme. Iba caminando por la calle cuando la vi, la seguí. Ella dobló por una oscura calle. Yo estaba fascinado con ella, no podía dejarla ir, tenía que verla una vez más. Seguí el rastro de su perfume, la estela invisible de su frescura, la línea de su belleza. Troté abobado, mientras la imaginaba desnuda en mi cama. Casi la estaba perdiendo de vista, pero eran estas sensaciones extrañas ypreciosas que me guiaban. Seguí por cuadras y cuadras. La pude volver a ver allá, en el negro horizonte de la noche sin luna. No estaba tan lejos. Apresuré mis pasos mientras imaginaba los próximos diálogos, las sonrisas. No podía esperar más a tenerla frente a mí, y comencé casi a correr, pero manteniendo discreción. No quería que ella me viera como un loco. Estaba cada vez más cerca. El aroma de ellainundaba mi olfato, era como un renacer, era la felicidad de toda mi vida concentrada en el perfume de la mujer. Casi la alcazaba, al punto de distinguir su radiante cabellera rubia en la oscuridad de la noche. Ella se volteó, y al verme me guiñó el ojo. Luego ella tomó un brusco giro por un callejón. Qué afortunado me sentí. Sin embargo, ella no tenía la misma fortuna. Lo que no sabía ella, yo, unenfermo y psicótico, no buscaba otra cosa que asesinarla y llevármela. Preparé mi cuchillo con el cual me apropiaría del bello recuerdo, para inmortalizar en mi colección. Doblo por el callejón, casi sobre el final estaba ella, apoyada sobre la pared, mirando hacia el frente, me esperaba con una seductora sonrisa, sin embargo esta se borró al instante que vio el cuchillo en mi mano. Ella dejó...