“Eficiencias en la explotación cañera. alternativas de industrialización del desperdicio de caña dejada en piso durante la cosecha a partir de un trapiche piloncillero en la zona de ameca, jalisco”
Páginas: 73 (18027 palabras)
Publicado: 31 de marzo de 2011
INTRODUCCIÓN
En los últimos meses la opinión pública ha sido testigo de la movilización de grupos de cañeros en protesta, exigiendo que se les paguen sus liquidaciones por parte de empresarios azucareros. El ejemplo en la región es el Ingenio de Tala, Jalisco.
Pese a la movilización, el Gobierno Federal todavía no manda la señal suficientemente clara, sobre lo que será el futuroinmediato del Sector Azucarero, dado que las acciones se han concretado a resolver un problema de coyuntura: el pago de adeudos a los agricultores.
El asunto puso en evidencia esta compleja crisis de una actividad económica con severos rezagos y sometida al embate de los efectos de la apertura de fronteras del País en condiciones desventajosas, tanto para el campo como para las fábricasde azúcar, como resultado dela inexperiencia o ineficiencia de nuestros negociadores del TLCAN en su momento.
No hay, a la fecha, claridad en lo que será la suerte de un poco más de 60 Ingenios que aún operan en el país, porque el entorno económico, sobre todo por la entrada de fructuosa norteamericana, deja un marco de reducida rentabilidad para una agroindustria que requiere la siembra demás de 700 mil hectáreas; además de incidir en la economía básica de 150 mil trabajadores, entre agricultores, obreros y transportistas.
Para ilustrar los retos a resolver, basta citar dos aspectos. Un kilogramo de fructuosa le cuesta a un empresario de refrescos o galletas 4.60 pesos, mientras que el azúcar tiene un costo un poco mayor a los 6 pesos, lo que causa el desplazamiento deledulcorante de caña hecho en México.[1]
Otro dato: el País produce 4.9 millones de toneladas de azúcar (el 3 por ciento de la oferta mundial), pero el consumo interno sólo es de 4.2 millones. Hasta el momento, sólo se pueden exportar a Estados Unidos 116 mil toneladas,[2] y para el resto de los excedentes, todavía no se resuelve su colocación.
Además de los aspectos de acuerdosinternacionales, el Sector Azucarero tiene retos en el campo, en las relaciones laborales con el sindicato y en la parte tecnológica, que han de resolverse, si es que se considera prioridad para el país esta rama agroalimentaria.
En efecto, es preciso intensificar la colaboración entre política y economía para elaborar proyectos específicos que tutelen a los que podrían ser víctimas de un supuestodesarrollo y de procesos de globalización a escala mundial. Si la política no ayuda a la economía de una nación y en este caso, de un sector imprescindible para México y en particular para los jaliscienses que viven de la caña, no es fiel a su identidad de estar sirviendo al bien común.
Ante lo complejo en que se encuentra la situación de la agroindustria de la caña de azúcar, el reto inmediatoes apostarle a la diversificación de productos derivados de esta gramínea como una vía de permanencia viable, tanto de los ingenios, como de los cañicultores.[3]
Ambos afirman que la competitividad internacional de la campiña cañera en México es viable con diversas herramientas técnicas, lo que posteriormente debe completarse con la generación de productos derivados de la caña con elmayor valor agregado posible.
Jorge Álvarez, cañero abastecedor del Ingenio de Tamazula (el que mejor paga actualmente a los cañeros en Jalisco), menciona que buen número de agricultores no han bajado la guardia en su trinchera propia, a pesar de un panorama incierto que enfrentan, tanto los cañicultores, como los dueños de los Ingenios.
Como ejemplo de innovaciones que deben darse en elcampo a la voz de ya, es la introducción del método de cosecha en verde, lo que repercute en el mejor aprovechamiento de la sacarosa y en optimizar la calidad de los suelos de cultivo.
“También, ante la gran competencia por el mercado mundial del azúcar, deben buscarse otras alternativas, como la producción de melazas, forrajes, piloncillo, fibras del bagazo, etanol y otros productos...
En los últimos meses la opinión pública ha sido testigo de la movilización de grupos de cañeros en protesta, exigiendo que se les paguen sus liquidaciones por parte de empresarios azucareros. El ejemplo en la región es el Ingenio de Tala, Jalisco.
Pese a la movilización, el Gobierno Federal todavía no manda la señal suficientemente clara, sobre lo que será el futuroinmediato del Sector Azucarero, dado que las acciones se han concretado a resolver un problema de coyuntura: el pago de adeudos a los agricultores.
El asunto puso en evidencia esta compleja crisis de una actividad económica con severos rezagos y sometida al embate de los efectos de la apertura de fronteras del País en condiciones desventajosas, tanto para el campo como para las fábricasde azúcar, como resultado dela inexperiencia o ineficiencia de nuestros negociadores del TLCAN en su momento.
No hay, a la fecha, claridad en lo que será la suerte de un poco más de 60 Ingenios que aún operan en el país, porque el entorno económico, sobre todo por la entrada de fructuosa norteamericana, deja un marco de reducida rentabilidad para una agroindustria que requiere la siembra demás de 700 mil hectáreas; además de incidir en la economía básica de 150 mil trabajadores, entre agricultores, obreros y transportistas.
Para ilustrar los retos a resolver, basta citar dos aspectos. Un kilogramo de fructuosa le cuesta a un empresario de refrescos o galletas 4.60 pesos, mientras que el azúcar tiene un costo un poco mayor a los 6 pesos, lo que causa el desplazamiento deledulcorante de caña hecho en México.[1]
Otro dato: el País produce 4.9 millones de toneladas de azúcar (el 3 por ciento de la oferta mundial), pero el consumo interno sólo es de 4.2 millones. Hasta el momento, sólo se pueden exportar a Estados Unidos 116 mil toneladas,[2] y para el resto de los excedentes, todavía no se resuelve su colocación.
Además de los aspectos de acuerdosinternacionales, el Sector Azucarero tiene retos en el campo, en las relaciones laborales con el sindicato y en la parte tecnológica, que han de resolverse, si es que se considera prioridad para el país esta rama agroalimentaria.
En efecto, es preciso intensificar la colaboración entre política y economía para elaborar proyectos específicos que tutelen a los que podrían ser víctimas de un supuestodesarrollo y de procesos de globalización a escala mundial. Si la política no ayuda a la economía de una nación y en este caso, de un sector imprescindible para México y en particular para los jaliscienses que viven de la caña, no es fiel a su identidad de estar sirviendo al bien común.
Ante lo complejo en que se encuentra la situación de la agroindustria de la caña de azúcar, el reto inmediatoes apostarle a la diversificación de productos derivados de esta gramínea como una vía de permanencia viable, tanto de los ingenios, como de los cañicultores.[3]
Ambos afirman que la competitividad internacional de la campiña cañera en México es viable con diversas herramientas técnicas, lo que posteriormente debe completarse con la generación de productos derivados de la caña con elmayor valor agregado posible.
Jorge Álvarez, cañero abastecedor del Ingenio de Tamazula (el que mejor paga actualmente a los cañeros en Jalisco), menciona que buen número de agricultores no han bajado la guardia en su trinchera propia, a pesar de un panorama incierto que enfrentan, tanto los cañicultores, como los dueños de los Ingenios.
Como ejemplo de innovaciones que deben darse en elcampo a la voz de ya, es la introducción del método de cosecha en verde, lo que repercute en el mejor aprovechamiento de la sacarosa y en optimizar la calidad de los suelos de cultivo.
“También, ante la gran competencia por el mercado mundial del azúcar, deben buscarse otras alternativas, como la producción de melazas, forrajes, piloncillo, fibras del bagazo, etanol y otros productos...
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