Egipto
Una vez transportados los enormes bloques al lugar donde se estaba construyendo la pirámide, merced al constante esfuerzo de miles de esclavos, dichos bloques se iban alzando uno a uno mediante adecuados "ingenios".
En resumen era una obra fenomenal y no hemos de asombrarnos si en la erección de laspirámides y en su derredor sonaron continuamente gritos de angustia de los desgraciados que trabajaban bajo la vigilancia y el látigo de sus implacables guardianes.
Por lo que respecta a este punto el enigma de las pirámides puede decirse que ésta aclarado. En la tumba de Tuthotep se encontró una inscripción que relataba como se llevaba a cabo el transporte de una pequeña estatua. Según dicha inscripción,era colocada sobre una especie de trineo, que era arrastrado por mil setecientos hombres.
Estamos seguros de una cosa: " En Egipto, todo descansaba en la fuerza muscular, la paciencia, la habilidad, la perseverancia, el sudor y la sangre. Pero hay aún muchas cosas que desconocemos. El "palo" pudiera ser tal vez la explicación de por qué se hacían tan grandes cosas en Egipto. Las pinturas halladasen una tumba tebana muestran cómo los capataces iban armados de palos.
Desde luego, no sabemos todo aquello que de las pirámides desearíamos saber. Los jeroglíficos se han descifrado, las piedras han contado su historia, el inquietante capítulo de los ladrones se ha descubierto hasta el final. Sin embargo, aún resta bastante perplejidad y se espera una última respuesta.
Más, ¿que respuesta? ¿Y aqué? Es difícil, extremadamente difícil responder en términos claros. Tal vez porque los cuarenta siglos de que hablaba Napoleón son una distancia que fascina y espanta a la vez, acaso porque sobre las pirámides se proyecta todo el misterio de una gran civilización desaparecida, lo cierto es que no logramos convencernos completamente de que un esfuerzo como aquél, realizado para la construcciónde algunas pirámides, como la de Keops, fuese debido solamente a la necesidad de proteger una momia.
Sin embargo, después de haber escuchado a la ciencia lo que ha dicho a este respecto, la mente continúa preguntándose: "¿Y por qué?"
Verdad o leyenda, la realidad es que una gran parte de las pirámides no garantizaron el reposo de los faraones que las habían mandado construir. Los ladroneslograron, casi siempre, superar todos los obstáculos y perpetrar sus robos sacrílegos. La sagacidad y medios discurridos para evitarlos no valieron de nada y la clave estuvo en suprimir a todos los esclavos que hubieran trabajado en el cierre final de las pirámides.
Algunos opinan que es un error sentir piedad hacia los esclavos de la antigüedad "por cuanto su trabajo no debió ser más duro que el de loshombres libres modernos". También es un trabajo de esclavos, añaden, tener que realizar, día a día, un año y otro, "siempre el mismo trabajo, en el mismo lugar y hacer un movimiento igual treinta veces por minutoestúpidamente y sin conciencia de que se hace, percibiendo una retribución escasa y en el aire viciado de la fábrica o de la oficina".
Tal vez aquellos esclavos fueran al trabajo cantandoporque amaban lo que hacían en las pirámides. Quizá aliviara su carga la conciencia de que trabajaban para la divinidad. Es probable, pues los sacerdotes no vacilarían en ahogar todo afán de progreso y de justicia, tachándolo de falta de religiosidad y de fe.
"Cuando después de la muerte del faraón --dice Neubert--, se llevaba a cabo, con gran pompa, su sepelio, la pirámide era cerrada "para...
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