ejecuciones dinerarias
AÑO 6 | N° 68 | DEL 1 AL 30 DE SETIEMBRE DE 2013
Renzo
Ren
Cava
Cavani
Contratación inmobiliaria: mitos
y verdades
OPINIÓN
N
Daniel
el
Echaiz Moreno
o
OPINIÓN
OPINIÓN
Ejecuciones dinerarias en
el Judicial y la eficiencia
P
ara nadie son desconocidas las
penurias del ejecutante para
cobrar su deuda en el Poder
Judicial. Si tiene suerte en embargar un biendel deudor, sus esperanzas de cobro se van esfumando al
pagar la tasación del bien, las publicaciones, el pegado de cartel y, sobre
todo, al recibir menos de lo esperado
en el remate.
Pero todos tenemos derecho a un proceso justo. Somos titulares de ese derecho fundamental. El destinatario es
el Estado. Uno de sus deberes es que
disponga de las medidas necesarias
para que la laborjurisdiccional sea
desempeñada de la mejor forma posible. Ello implica una adecuada racionalización de recursos, es decir, que el
trabajo del Judicial sea el más eficiente teniendo en cuenta dicha escasez.
Si una solución hace que el Judicial
trabaje menos, y siempre que ello
permita alcanzar idóneamente el fin
propuesto, entonces debería ser adoptada. En efecto, si es posible destinar
los recursospara cubrir necesidades
más urgentes, entonces estamos ante
su asignación eficiente.
Pero la ejecución civil de dinero en el
Perú está muy lejos de serlo: el ejecutante no suele percibir el íntegro de la
deuda, lo cual es aun peor cuando existe más de una convocatoria por falta
de postores, al punto de que la base
del remate puede llegar a ¡un tercio
del valor tasado del bien!
¿Qué hacerentonces? Bajo la premisa
de la eficiencia, entendida como un
deber constitucional a cargo del Estado, es necesario racionalizar mejor
los recursos para satisfacer el derecho
de crédito del ejecutante (ese es el fin
de la ejecución) la labor de los jueces, del personal administrativo y los
recursos materiales del Judicial.
Por ello, ¿acaso no sería mejor que
el propio ejecutante, ante la faltade
pago del deudor, adquiera inmediatamente el bien embargado y sea él
quien se encargue de venderlo de la
forma que crea conveniente? Si al
final le es permitido adjudicarse el
bien (pero solo después de la no querida tercera convocatoria, según el art.
742, tercer párrafo, CPC), ¿para qué
gastar tanto tiempo y dinero en el tortuoso procedimiento de remate en vez
de darse una adjudicaciónautomática
con base en el valor de la tasación? Si
el ejecutante puede hacerse cobro de
la deuda de forma más eficiente a su
interés (que es el que debe ser finalmente satisfecho), ¿para qué el Estado
debe usar sus preciados recursos?
Así, se requiere al ejecutado para pagar y si este no cumple el mandato,
el juez decreta la adjudicación a favor
del ejecutante, se realizan los trámitesadministrativos y, salvo que exista un
saldo pendiente, se da por concluida la
ejecución. De esa manera, los medios
sirven de forma adecuada al fin, distribuyendo eficientemente los recursos
del Judicial, usándolos para los casos
en que sí son realmente necesarios. Y
si el lector comparte el razonamiento
expuesto hasta aquí, queda claro que
la ejecución dineraria con bien embargado no es uno deellos.
L
os árboles y el bosque. “No basta mirar
los árboles; hay que mirar el bosque”.
En los negocios inmobiliarios, suelen
restringirse las alternativas de los contratantes a las más conocidas: la compraventa
y el arrendamiento, lo cual no significa que
necesariamente sean las más atractivas. Se
olvida que existen otras alternativas como el
leasing, el uso, el usufructo y lasuperficie.
respecto al precio: si se pagará al contado
o en cuotas; si es en cuotas, el número de
cuotas; si el pago será en soles o dólares;
si es en dólares, el tipo de cambio; si se
pagará en efectivo, mediante cheque o con
depósito en cuenta bancaria; etc.).
Para qué utilizar dinero propio si se
puede utilizar dinero ajeno. Es la razón
del financiamiento hipotecario a través de
Es...
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