ejemplo de narrador omniciente

 Primera vista.
Aquí está de nuevo, Francisco, un joven de no más de un metro sesenta y siete, 20 años, cabello corto, labios apretados, fruncidos en forma eterna en sus esquinas en una mueca, ojos cafés madera, por décima vez, sentado en su ventana de un noveno piso, siempre a la misma hora, 23:00 pm., junto a su escritorio, sus trabajos yestudios de universidad. Sólo mira las estrellas, pero siempre una en específica, bebiendo café y fumando cigarrillo tras cigarrillos como un desquiciado. Se cuestionaba pensaba y luego volvía preguntarse el por qué, un par de lágrimas rodaban por sus mejillas, las secaba y las seguían otras. Lo consumía la pena, así como el vicio que sostenía en su mano, la rabia lo perseguía al igual que losrecuerdos de esa noche del 27 de abril.
Un fin de semana de esos, fue a celebrar la entrega de su primer dpto. junto a sus dos mejores amigos; Matías y Nicolás. No encontraron nada mejor que una disco, en la cual entraba cualquier tipo de persona, sobre todo mujeres muchas, muchas mujeres guapas y con muy lindos escotes. Entraron, se veía agradable el ambiente, gente por doquier. Comenzaron por beberun par de tragos, los cuales se multiplicaban más y más. En eso, tres chicas altas, no más de 22 años se les acercan a estos jóvenes. Cada una se dirige a uno diferente, la rubia, labios rojos que hacían juego con sus tacones y un vestido negro muy escotado, iba en dirección a Francisco:
¿Quieres bailar, guapo? – Pregunta esta chica con voz provocadora – no muchas gracias – responde este joven,desinteresado, siempre le fue imposible relacionarse con alguien, no importaba el nivel, o el sexo; era algo con lo que había vivido toda su vida.
Indignada se va esta mujer de tacones con plataforma gigantes, la cual no le costó nada encontrar otra pareja de baile. Francisco ve como sus amigos y las otras dos chicas se alejan del lugar en el que este trío dejó muchos vasos que lavar. Comenzó asentirse borracho, intercambió un par de palabras con el barman, la música estaba muy fuerte, asique dejaron de hablar. Le pidió su último trago, lo bebió tranquilamente ya que no quería olvidar su devuelta a casa. Era el único sentado en el bar, todos bailaba y la estaban pasando de maravilla, incluyendo sus amigos, Francisco no lo estaba pasando para nada bien, un poco aburrido, borracho y solo,¿qué más se puede pedir? .Sintió una presencia a su lado, sólo por curiosidad quería ver, lo miró atentamente sorprendido, el joven de su lado pidió un trago y muy incómodo ya que sentía que alguien lo observaba detenidamente, el recién llegado decide finalmente devolverle la mirada y ahí fue cuando sus miradas se encontraron, Francisco se perdió en sus ojos, los cuales brillaban como cristalesrecién pulidos, ambos se miraban con la misma intensidad y pasión, se sonrieron y ahí fue cuando este ebrio se da cuenta que a pesar de todo, la noche sí valió la pena. Ninguno se dijo nada, simplemente se miraban, Francisco intentaba encontrar algún defecto y nada. En ese entonces decide dar el segundo paso
Ho… hola – saluda el universitario nervioso – hola – responde el joven de su lado,mirándolo fijamente
Se presentaron de mano y comenzaron conversar, preguntarse lo típico, Francisco estaba muy nervioso, como nunca, José era realmente atractivo, su forma de hablar era única.
¿Sabes? Eres guapo – y tú estás borracho – sí, pero mañana yo dejaré de estar borracho y tú seguirás estando guapo – José ríe y solo le devuelve una sonrisa.
Charlaron toda la noche, como si se conocieran detoda la vida, supieron mucho uno del otro. Francisco se enamoraba cada vez más de José y al parecer el sentimiento era mutuo, esta vez ninguno se salvó del alcohol, se confesaron que nunca habían creído en el amor a primera vista, sin embargo esa noche se demostró todo lo contario. Siguieron bebiendo, fumando, hablando, mirándose perdidamente uno al otro. Comenzaron a escucharse gritos en el...