ejercicios
POESÍA MATEMÁTICA
En las muchas hojas del libro de matemáticas un cociente se enamoró un día dolorosamente de una Incógnita.
La vio con su mirada innumerable y la vio desde el ápice a la base:
Una figura impar; ojos de robot, boca de trapecio, cuerpo rectangular, senos esferoides.
Hizo de la suya una vida paralela a la de ella, hasta que se encontraron en el infinito.
¿Quién erestú? - indagó ella con ansia radical.
- Pero puedes llamarme hipotenusa
Y de hablar descubrieron que eran (lo que en aritmética corresponde a las almas hermanas) primos entre sí.
Y así se amaron al cuadrado de la velocidad de la luz, en una sexta potencia trazando , al sabor del momento y de la pasión, rectas, curvas, círculos y líneas sinoidales en los jardines de la cuarta dimensión. Escandalizaron a los ortodoxos de las formas euclidianas y a los exegetas del Universo infinito.
Rompieron convenciones newtonianas y pitagóricas.
Y al fin resolvieron casarse, constituir un hogar, más que un hogar, una perpendicular.
Invitaron como padrinos al Polígono y a la Bisectriz.
E hicieron planos y ecuaciones y diagramas para el futuro soñando con una felicidad integral ydiferencial.
Y se casaron y tuvieron una secante y tres conos muy graciosillos
Y fueron felices hasta aquel día en que todo se vuelve al fin monotonía.
Fue entonces cuando surgió
El Máximo Común Divisor ofreciere, a ella, una grandeza absoluta y la redujo a un denominador común.
Él, Cociente, percibió que con ella no formaba un todo, una unidad.
Era un triángulo, llamado amoroso.
Deese problema él era una fracción la más ordinaria, pero fue entonces cuando Einstein descubrió la Relatividad y todo lo que era espurio pasó a ser moralidad como en cualquier sociedad.
Millôr Fernandes (Brasil)
CARTA DE AMOR A UN TRAPEZOIDE
Querido trapezoide:
Le sorprenderá que por primera vez alguien le haga una declaración de amor y ésta no provenga de una figura plana. Supertinaz vivencia en el plano le ha mantenido siempre al margen de lo que ocurre por arriba o por abajo, enfrente o detrás. Digámoslo claramente: yo lo conocí hace años pero usted aún no se había enterado, hasta hoy, de mi presencia. Debo pues empezar por el principio y darle noticia de cómo fue nuestro primer encuentro.
Ocurrió una tarde de otoño lluviosa. Una de estas tardes de octubre en quellueve a cántaros, los cristales de los colegíos quedan humedecidos y los escolares sin recreo. Usted estaba quieto en una página avanzada de un libro grueso que era nuestra pesadilla continua. Me acuerdo aun perfectamente. Página 77, al final hacia la derecha, Fue al abrir esta página, siguiendo la orden directa de la señorita Francisca, nuestra maestra, cuando lo vi por primera vez. Allí estaba ustedentre los de su familia, un cuadrado, un rectángulo, un paralelogramo, un trapecio, un rombo, un romboide,... y ¡el trapezoide! Un perfil grueso delimitaba sus desiguales lados y sus extraños ángulos. La señorita Francisca se fue exaltando a medida que nos iba narrando las grandes virtudes de sus colegas cuadriláteros... que si igualdades laterales, que si paralelismos, que si ángulos, que sidiagonales... y el rato fue pasando y la señorita seguía sin decir nada. Como las señoritas acostumbran a no explicar lo más interesante, a mí se me ocurrió preguntarle
- Señorita... ¿y el trapezoide?
- Éste -replicó la maestra- éste es el que no tiene nada
- ¿Nada de nada? - le repliqué
- Sí, nada de nada - me contestó
... y sonó el timbre. Quedé fascinado: usted eraun pobre, muy pobre cuadrilátero. Estaba allí, tenía nombre, pero nada más. Por eso a la mañana siguiente volví a insistir en el tema a la señorita.
1. - Así debe ser muy fácil trabajar con los trapezoides -le dije - ya que como no tienen nada de nada no se podrá calcular tampoco nada de nada.
2. - ¡Al contrario! Estos son, los más difíciles de calcular. Ya lo verá cuando sea...
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