El año terrible del 1887
Páginas: 14 (3331 palabras)
Publicado: 21 de febrero de 2012
Introducción
El año de 1887 forma, junto al 1493 y el 1898, una trilogía que difícilmente escapa a quienes tenga el más leve conocimiento de la historia de Puerto Rico. La historiografía insular ha destacado los sucesos acaecidos en dichos años de diversas maneras pero entre tantos escritos sólo el del ’87 ha reclamado títulos enrojecidos, si bien los tres apuntan hechos dramáticos[1].Unicamente el ’87 ha recibido el calificativo de “terrible”.
Tal parece que la represión del componte superó en la memoria colectiva de la rápida extinción de la población aborigen y la sangrienta guerra de independencia de Cuba con sus secuelas en Puerto Rico. La profusa bibliografía generada por el 1887 se dió a la tarea de develar los hechos. Nos informó de la transformación del Partido LiberalReformista en Partido Autonomista; de las pugnas entre éstos y los conservadores; de la guda crisis económica de amplias repercusiones en la agricultura y el comercio local, consus derivados sociales; del conflicto de intereses socio-económicos entre los grandes hacendados-comerciantes y los comerciantes peninsulares y extranjeros de un lado, y los medianos y pequeños hacendados y comerciantescriollos.[2]
No se puede olvidar la dura represión dasatada por el gobierno contra los autonomistas y otros sectores de la sociedad criolla. Por medio de este trabajo podremos entender algunos de los aspectos sociales, políticos y culturales, del año “terrible” del 1887.
El Partido Autonomista
El 7 de marzo de 1887 fue fundado el Partido Autonomista Puertorriqueño.[3] A un siglo dedistancia de su alumbramiento organizativo, el autonomismo ha corrido una suerte similar a las enfemérides anteriores. A primera vista los partidos políticos puertorriqueños siempre han parecido rehenes de los abogados de la capital.[4] Pero en realidad, los letrados y los intelectuales son voceros de intereses mayores a menudo invisibles en la retórica oficial.
Según José de Jesús Dominguez:“El mismo Partido conservador… hoy acepta la asimilación. …en boca de nuestros políticos, esta palabra parece tener dos sentidos. Unos la toman por lo que vulgarmente vale: es decir, como efecto de ser una cosa semejante a la otra: pero últimamente, los rezagados del 83, los liberales que no han querido admitir la autonomía –sin duda por cuestón de forma,- han aplicado a la palabra asimilaciónsu concepto fisiológico.
Seguramente, esos señores, por no llamar las cosas por su nombre, han incurrido en ese desafuero. ¿No es más sencillo quitar la palabra Asimilación y poner en su lugar Identidad?” [5]
No empece a estas palabras ásperas, al comparar los programas del Partido Liberal Reformista de 1870 y del Partido Autonomista del 1887, terminamos discutiendo si el rosaasimilista es mas rosado que el autonomista.
En 1870 los liberales reformistas anhelaban tres objetivos principales: 1) “la asimilación en política con la Madre Patria completa”; 2) “la autonomía en lo administrativo a la vez, que la asimilación política”; y 3) “asimilación en la cuestión económico-administrativa, siempre que esa administración sea completa y concediendo mayor suma defacultades a la Diputación y Ayuntamiento de esta Antilla”.[6]
Por su parte los autonomistas del ’87 proclamaron en su programa que buscaban:
“…la identidad política y jurídica con nuestros hermanos peninsulares; y el principio fundamental de su política será alcanzar la mayor descentralización posible dentro de la unidad nacional. La fórmula clara y concreta de este principio es elrégimen autonómico, que tiene por bases la representación directa de los intereses locales a cargo de la Diputación Provincial, también directa, de los que tengan a su cargo el ejercicio de las funciones públicas, en lo que toca a la administración puramente interior o local.” [7]
En pocas palabras, tanto los liberales reformistas del ’73 como los autonomistas del ’87 eran “asimilistas”...
El año de 1887 forma, junto al 1493 y el 1898, una trilogía que difícilmente escapa a quienes tenga el más leve conocimiento de la historia de Puerto Rico. La historiografía insular ha destacado los sucesos acaecidos en dichos años de diversas maneras pero entre tantos escritos sólo el del ’87 ha reclamado títulos enrojecidos, si bien los tres apuntan hechos dramáticos[1].Unicamente el ’87 ha recibido el calificativo de “terrible”.
Tal parece que la represión del componte superó en la memoria colectiva de la rápida extinción de la población aborigen y la sangrienta guerra de independencia de Cuba con sus secuelas en Puerto Rico. La profusa bibliografía generada por el 1887 se dió a la tarea de develar los hechos. Nos informó de la transformación del Partido LiberalReformista en Partido Autonomista; de las pugnas entre éstos y los conservadores; de la guda crisis económica de amplias repercusiones en la agricultura y el comercio local, consus derivados sociales; del conflicto de intereses socio-económicos entre los grandes hacendados-comerciantes y los comerciantes peninsulares y extranjeros de un lado, y los medianos y pequeños hacendados y comerciantescriollos.[2]
No se puede olvidar la dura represión dasatada por el gobierno contra los autonomistas y otros sectores de la sociedad criolla. Por medio de este trabajo podremos entender algunos de los aspectos sociales, políticos y culturales, del año “terrible” del 1887.
El Partido Autonomista
El 7 de marzo de 1887 fue fundado el Partido Autonomista Puertorriqueño.[3] A un siglo dedistancia de su alumbramiento organizativo, el autonomismo ha corrido una suerte similar a las enfemérides anteriores. A primera vista los partidos políticos puertorriqueños siempre han parecido rehenes de los abogados de la capital.[4] Pero en realidad, los letrados y los intelectuales son voceros de intereses mayores a menudo invisibles en la retórica oficial.
Según José de Jesús Dominguez:“El mismo Partido conservador… hoy acepta la asimilación. …en boca de nuestros políticos, esta palabra parece tener dos sentidos. Unos la toman por lo que vulgarmente vale: es decir, como efecto de ser una cosa semejante a la otra: pero últimamente, los rezagados del 83, los liberales que no han querido admitir la autonomía –sin duda por cuestón de forma,- han aplicado a la palabra asimilaciónsu concepto fisiológico.
Seguramente, esos señores, por no llamar las cosas por su nombre, han incurrido en ese desafuero. ¿No es más sencillo quitar la palabra Asimilación y poner en su lugar Identidad?” [5]
No empece a estas palabras ásperas, al comparar los programas del Partido Liberal Reformista de 1870 y del Partido Autonomista del 1887, terminamos discutiendo si el rosaasimilista es mas rosado que el autonomista.
En 1870 los liberales reformistas anhelaban tres objetivos principales: 1) “la asimilación en política con la Madre Patria completa”; 2) “la autonomía en lo administrativo a la vez, que la asimilación política”; y 3) “asimilación en la cuestión económico-administrativa, siempre que esa administración sea completa y concediendo mayor suma defacultades a la Diputación y Ayuntamiento de esta Antilla”.[6]
Por su parte los autonomistas del ’87 proclamaron en su programa que buscaban:
“…la identidad política y jurídica con nuestros hermanos peninsulares; y el principio fundamental de su política será alcanzar la mayor descentralización posible dentro de la unidad nacional. La fórmula clara y concreta de este principio es elrégimen autonómico, que tiene por bases la representación directa de los intereses locales a cargo de la Diputación Provincial, también directa, de los que tengan a su cargo el ejercicio de las funciones públicas, en lo que toca a la administración puramente interior o local.” [7]
En pocas palabras, tanto los liberales reformistas del ’73 como los autonomistas del ’87 eran “asimilistas”...
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