El abad

DESCRIPCIÓN TOPOGRÁFICA
Acudí a la biblioteca de la Universidad Autónoma de México, la más grande que he conocido, un edificio de ocho pisos, con la fachadapintada de enormes y coloridos murales de la época de la cultura prehispánica. Donde al entrar del lado izquierdo se encontraban unas computadoras para que losusuarios buscaran con facilidad lo que requerían, porque tiene tantos ejemplares que es imposible saber con exactitud en qué piso de encuentran, y la derecha, una de lassalas donde decidí sentarme, en una mesa color vainilla, ubicada en medio de las cincuenta y dos que hay para leer. En cada una de ellas no había menos de dospersonas y máximo ocho.
Casi todo estaba en silencio, pues a lo lejos se escuchaban murmullos y los azotes de los libros que volvían a ser puestos en los estantescolor gris que pude ver de frente. Las paredes de color blanco y las luces tenues de las lámparas cuadradas, permitían contemplar los libros sin deslumbrarme.
Desdeaquí pude observar a través de los ventanales que abarcaban desde el techo hasta el piso aproximadamente de cinco metros de altura, situados a mis espaldas, unacafetería con solo dos personas sentadas en una de las dos mesas charlando y tomando un café, mientras que a la derecha pude mirar la facultad de derecho y una granparte de la superficie de pasto y uno que otro árbol, jardineras, alumnos por todas partes y lo más importante la Rectoría, otra enorme estructura impactante.
Unespacio con olor más a papel viejo que a nuevo, ambiente fresco y tranquilo, perfecto para adquirir conocimientos y encontrar hasta el libro más desconocido.