EL ABISMO INFRANQUEABLE ENTRE REALIDAD Y LEGALIDAD

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
TEORÍAS DEL ESTADO, GÉNERO Y DERECHO
JUAN DAVID ROMERO PRECIADO

EL ABISMO INFRANQUEABLE ENTRE REALIDAD Y LEGALIDAD
“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismo derechos, libertades y oportunidades sin ningunadiscriminación por razones de sexo…”

La Constitución Política de 1991 supuso un total cambio de paradigma jurídico en la visión de las relaciones individuales. Una amplia gama de derechos constitucionales fundamentales, cuya protección y garantía se reforzó de una manera sorprendente, contrastó con más de cien años de represión y de “soberanía nacional”1 que la Regeneración impuso en Colombia.Aquella soberanía nacional, que significaba una total homogeneización de toda la sociedad colombiana dentro de una concepción cristiana, europea y elitista, quedó de un plumazo reemplazada por el reconocimiento y protección de la “diversidad étnica y cultural de la nación colombiana”. A partir de allí, y con el nacimiento de la Corte Constitucional, quien le asignó a los jueces la carga de ser los“protectores y defensores de los derechos fundamentales” (1992), aquella promesa de tener derechos y libertades parecía tener futuro y podía hacerse realidad.
Sin embargo, y como ha sucedido desde siempre en nuestro país, la distancia que separa el discurso filosófico-político de la Carta de Derechos con la realidad socio-política en Colombia es casi insalvable, a tal punto que muchos, hoy en día vencon inseguridad los avances jurídicos que se lograron a partir de 1991, y pretenden que la única solución para construir puentes dentro de esa brecha, es la realización de una nueva Constitución para así, con otro plumazo constituyente, “solucionar” de raíz los problemas sociales de facto que siguen aquejando a la sociedad colombiana. Por otra parte, otros los ven como una amenaza intentarrealizar otro proceso constituyente, con el argumento de que tal acción significaría dar dos pasos atrás, puesto que las herramientas jurídicas que la Constitución de 1991 les ha concedido a los ciudadanos para la protección de sus derechos y libertades sí han sido efectivas, sino que tal propuesta es una artimaña política para volver hacia atrás, e imponer de nuevo los regímenes de Estado de Sitiopatrocinados por la Constitución de 1886. ¿Cuál es la verdadera solución para salvar aquella frontera casi infranqueable entre el derecho y la realidad? ¿Es en realidad el ordenamiento jurídico de los últimos 20 años eficaz, o se necesita de una nueva carta política para transformar la sociedad colombiana? Es la pregunta que se hacen distintos sectores sociales que gracias a la nueva constitución hanencontrado un lugar, si bien no amplio pero sí reconocido, dentro del juego social, entre ellos sectores tradicionalmente rechazados, como los LGBT y las mujeres principalmente. Son ellos quienes sienten con más rigor el abismo entre las bellísimas herramientas legales y su situación real de discriminación y violencia. A partir de allí se intentará dar respuesta a los interrogantes.
Antes de1991, las personas de las comunidades LGBT se encontraban invisibilizadas. Fue con la promulgación de la protección a la Igualdad, el Libre desarrollo de la personalidad y la libertad de conciencia, que la Corte Constitucional reconoció a los miembros de éstas comunidades como plenos sujetos de derechos. “La ley que limita…los efectos de cohabitación a las parejas de hombres y mujeres imponelimitaciones contrarias a los postulados constitucionales de respeto a la dignidad humana, deber de protección del Estado a todas las personas en igualdad de condiciones y el derecho fundamental de libre desarrollo de la personalidad” (2007). El primer logro que se da jurídicamente, es el reconocimiento de la igualdad entre parejas heterosexuales y homosexuales, al reconocer los derechos patrimoniales...