El aborto
Hasta Pío IX, los pontífices se preocuparon primordialmente de problemas de penitencia en relación al aborto, es decir, catalogabany definían la magnitud de varios pecados, entre los cuales el aborto no era de los más graves. Desde la publicación de la Apostólica Sedis de Pío IX en 1869, la práctica del aborto bajo cualquiercircunstancia se convirtió en un pecado grave castigado con la excomunión.
El probabilismo, doctrina que se desarrolló en el s. XIX, proporciona la base teológica a las diversas posiciones que hansurgido dentro de la Iglesia católica. La Iglesia aceptó el punto de vista de los teólogos en cuanto a que una dudosa obligación moral no podía ser impuesta como certeza (Ubi dubidum, ibi libertas, "dondehay duda, hay libertad"), sino que en última instancia la decisión moral depende de la conciencia propia. Por lo tanto, la persona misma, a través de su conciencia o de un convencimiento proporcionadopor expertos, tiene el derecho de disentir de las enseñanzas de la Iglesia si se alcanza una "probabilidad firme" . La teoría del probabilismo, que continúa siendo parte de los principios de laIglesia, permite un disenso privado y apoya la conciencia individual.
La iglesia católica rechaza el aborto en cualquiera de sus manifestaciones, prefieren niños con hambre, Juan Pablo II, el pilar delcristianismo en el mundo encabeza una lucha de ideas y dogmas en contra del aborto. Esto no quiere decir que no sea un gran hombre, a favor siempre de la paz.
La ausencia de un debate teológico adecuadomuestra una posición inflexible por parte de la Iglesia y trae como consecuencia que la mayoría de los católicos tengan la errada creencia de que la posición con respecto al aborto es infalible. Sinembargo, dada la divergencia de opiniones y la falta de una tradición clara y continua que considere al aborto como un homicidio, es imposible formular una declaración infalible al respecto. Es por...
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