El Abrazo Y Los Saberes
FELIPE ANGEL
Esas filosofías han sucumbido menos a la argumentación que a la experiencia empírica de hasta dónde se llega con ellas.
Hegel
Del origen la función; de la función las características prácticas; de lascaracterísticas prácticas el rol social; del rol social la permanencia; de la permanencia la prosperidad si cumple el origen de su función o, por decirlo así, la Edad Media si no; he ahí el periplo de la existencia del cuerpo de saberes.
Las características prácticas difieren del rol social en cuanto que lo generan; el médico, porque se las ve con el dolor o la salud o la muerte ajenos, ocupa unlugar en el conglomerado que difiere de aquel que tiene el panadero que, por antiguo y sabroso que sea el producto de su función, poco aleja o acerca o enfermedad o muerte o dolor, lo cual establece una prioridad del rol social del saber curar por encima del saber hornear. El rol social da, de por sí, permanencia a un saber; lo convierte comportamiento, institucionalidad, posicionamiento social y,vaya, vaya, sueldo mensual.
Veces varias un saber ha permanecido como rol social aunque ya no cumpla otra función que la de permanecer. Dos ejemplos: uno, en el ámbito de la Edad Media el saber escolástico, no un siglo, segregó a todo otro saber cualesquiera fuese, ingenieril, médico, náutico, astronómico, agrícola y demás; dos, la burocracia se instaló como un saber administrativo que no enocasiones mantuvo la inerte vigencia del Imperio Otomano durante varios siglos y simplemente vegetó sin permitir el progreso que otros saberes bajo el brazo traen.
Hoy los roles sociales de casi todos los saberes impiden, o casi, el avance de este tal o cual saber. Doy dos ejemplos; los otros los buscas si no logras evitarlo o si te da por ahí; la prosperidad no solamente pelecha entre lo queaburre. Va mi primer ejemplo: lleva 23 años el profesor de biología enseñando ese íntimo Darwin que ahora los del Ministerio alegan que no sirve para nada y dizque es al revés y, no, señores, ecología o no ni crean que voy a invalidar toda mi vida de maestro, ni más faltaba; biología es biología y ya.
En adelante busca en tu entorno diario ejemplos de cómo el rol social impuesto por el imperio dela costumbre opaca, menoscaba, un dado saber, sea o no el del arquitecto tan afecto al Avant Garde que el afán guarde de interrumpir su solaz al dispuesto a decirle que esa vaina servir, lo que se llama servir, tal vez hoy no; sea este o aquel; ya los verás. Es decir, si los miras.
Iguales la hoja y la respiración, la Tierra Madre y el Padre Sol, pared o bravucón; iguales lo que estuvo, estáy estará; iguales los saberes; todos nacen, crecen y mueren. Los saberes de hoy no fallecen solos; los preceden agua y viento, suelo y sal, aliento y ejemplo, lo par e impar, veloz chita o lento oso perezoso, en ese orden o en otro.
Los actuales saberes patinan décadas cuando no siglos en el intento de expoliar la última gota de petróleo, el último nutriente del suelo, la última manada defauna no civilizada y así por las distintas tierras van mientras lo logran. Poco queda de natura en tal sitio, el de aquella que dejó huella, el tuyo o el mío. Cada vez más, un día por la tarde y el siguiente por la mañana, ese cuerpo de saberes de época va careciendo de resultados; incremento de la falta de resultados en el cumplimiento de su rol social; incremento con la insistencia no del desvaríocasual sino de la paulatina extinción del cauce, del oro, de la ilusión, del alce, del suelo o del carbón.
Parte grande de los saberes actuales padece esa situación. La normalidad de época es el relato que extravía los demás relatos. El relato de nuestra época es el del mercado cuando avasallador. Por más que los actualices tus artefactos no te satisfacen; por más que cumplan bien o muy...
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