El Absurdo De Los 3 Sombreros De Copa.

Tres sombreros de Copa, Miguel Mihura

El absurdo del sombrero de copa.

Este documento analiza y trata un tema muy recurrente de la célebre obra teatral Tres sombreros de copa del dramaturgo español Miguel Mihura; el sombrero de copa.
La obra se escribió en 1932, unos años antes de la Guerra Civil, pero no fue representada en un teatro hasta 1952, cuando la compañía universitaria TEU apostópor ella. Aunque fue muy bien recibida por la crítica juvenil del momento, cuando fue concebida no obtuvo mucho apoyo y fue severamente censurada y rechazada por muchas editoriales. La causa de ello se encuentra en el contenido de la obra. Tres Sombreros de Copa rechaza completamente los tópicos y se centra en crear un ambiente de humor absurdo. Enfrenta el mundo de la burguesía con el de labohemia y el espectáculo en un espacio temporal de una sola noche en “una habitación de un hotel de segundo orden en una capital de provincia.”1 Es preciso recordar que en aquella época el teatro era consumido por la clase burguesa y que el hecho que una obra satirizase su condición y la ridiculizara no era permisible. Puesto que Mihura se centró en el sombrero de copa para acentuar el sentido de lacomedia, a posteriori se analizará su simbología disémica y el absurdo al que llega el autor al final de la obra.

Para iniciar el comentario sobre el tema, sería conveniente fijarnos en el título de la obra. Tal y como señala Dioniso cuando se refiere por primera vez a su sombrero:
“Éste me lo ha regalado mi suegro hoy [...] de cuando era alcalde.”2 Ya se nos sugiere la clase social que va arepresentar el personaje. El sombrero de copa era y es un símbolo y distintivo de los trajes de la alta sociedad y de poder económico. Sorprendentemente el autor lo une y contrapone al grupo social que por aquél entonces se desprendía de la burguesía; los bohemios, los artistas, los hijos de los mismos capitalistas y empresarios que tanto los aborrecían. El primer punto interesante es que lacontraposición del símbolo presentado no aparece –desgraciadamente o afortunadamente como se quiera concebir – hasta el final de la obra, cuando uno se puede percatar del elevado nivel humorístico y absurdo que pretende propagar el autor. Dicha escena corresponde al tercer acto, cuando Dioniso – después de haber vivido un extraño enamoramiento fugaz – es ayudado por Paula a vestirse. Aparentemente no hayningún mensaje subliminal, pero el instante en que la bailarina Paula le obliga a llevar el sombrero a la boda, Mihura llega al súmmum de lo impensable. El sombrero de copa, el símbolo de la elegancia, del poder económico, de la clase, del buen ver, del saber, de la ilustración, acaece – y que en realidad es – el objeto de decoración de una bailarina del Music – Hall. ¡Qué choque! Sutil, directo,mordaz. El autor consigue contraponer y unificar los dos opósitos en un símbolo disémico. Un objeto utilizado y representado por las dos partes. ¿Lo más retorcido? Todos los sombreros que se ha probado Dioniso le sientan mal. “ No me sienta bien ninguno...”3 dice él. A todos les encuentra una pega; uno es demasiado chico, el otro demasiado grande, el otro le hace cara de salamadra,4 etc. ¿Por quéserá que ninguno le encaja?

Aunque desgraciadamente el autor no nos lo pueda confirmar, no es descabellada la idea de concebirlo como una crítica a tanta aprensión de lo desconocido por parte de la burguesía y a una reafirmación de lo absurdo. Dioniso se casa con la hija de un buen burgués; Don Sacramento, fiel a las tradiciones – tal y como indica su nombre –. Pero él no se siente parte delcírculo, no le sientan bien ninguno de los sombreros, se inventa que sale a andar bajo la lluvia porque tiene dolor de cabeza5, no se niega a formar parte de la fiesta de los bailarines y, además, se da cuenta – durante la noche – que lo suyo es la bohemia, la libertad, la diversión, el futuro incierto, el amor espontáneo y pasional. Así de intenso se muestra en la última escena: “¡Paula! ¡Yo no...