el abuelo (resumen)
Una mañanacuando se levanto pensó en cómo limpiarla, finalmente la limpió con aceite.
Más tarde, cerca de su casa, introdujo la vela en la calavera, encendió la vela cuando se acercaba el nieto y, gracias alaceite utilizado, sé prendió la calavera asustando al niño y consiguiendo su objetivofyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy-
yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy-yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy El Abuelo Mario Vargas Llosa
Por: Mario Vargas Llosa
Cada vez que el viento desprendía una ramita o golpeaba los vidrios de lacocina que estaba al fondo de la huerta, haciendo ruido, el viejecito saltaba con agilidad de su asiento improvisado que era una enorme piedra y espiaba ansiosamente entre el follaje. Pero el niño aún noaparecía. A través de las ventanas del comedor, abiertas a la pérgola, veía en cambio las luces de la araña, encendida hacía rato, y bajo ellas sombras medio deformes que se deslizaban de un lado aotro con las cortinas, lentamente. El viejecito había sido corto de vista desde joven, y también algo sordo, de modo que eran inútiles sus esfuerzos por comprobar si la cena había comenzado, o siaquellas sombras movedizas las causaban los árboles más altos.
Regresó a su asiento y esperó. La noche anterior había llovido y la tierra y las flores despedían un agradable olor a humedad. Pero losinsectos abundaban, y los esfuerzos desesperados de don Eulogio, que agitaba sus manos constantemente en torno del rostro, no conseguían evitarlos: a su barbilla trémula, a su frente, y hasta las...
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