El adiós del amor

El adiós del amor
Eran las 2 de la tarde cuando la vi en una esquina esperando por un taxi. Vi a la mujer más hermosa que puede existir. Sus cabellos eran ondulados como las olas del mar, sus labios rojos y carnosos que daban el deseo de poder besarlos con una intensidad única, sus ojos cafés verdosos que me traían la paz al pensar en la naturaleza. Ella estaba parada viendo como los autosseguían y ningún taxi aparecía, entonces me armé de valor y crucé la calle. En ese momento sólo recuerdo su mirada de preocupada que clavó sobre mí y el gran grito de “¡Cuidado!”, en eso giré mi cabeza hacia un costado y pude darme cuenta de que un camión venía directo hacia mí. Sólo recuerdo haber visto a semejante hermosura gritando y corriendo hacia mí, luego amanecía en el hospital.
Todo meestaba dando vueltas y me costaba recordar, gracias a Dios me encontraba sano y salvo, ya que el caminero redujo la velocidad antes de golpearme, de no haber sido así, no estaría con vida y no estaría contando esta historia. Al día siguiente los doctores me dieron de alta, tomé mis pertenencias y me fui. Esa misma tarde fui a donde todo había sucedido, la chica, la felicidad, el accidente, etc. Pedí untaxi para que me llevara a casa; cuando entré al taxi y cerré la puerta, el taxi aceleró pero no fueron ni dos segundos los que pasaron cuando el taxi se detuvo, al parecer había alguien que quería un taxi. Abrió la puerta y para mi fortuna era la chica por la cual todo comenzó. Ella al verme solamente se quedó pensativa y se sentó como si fuera otra persona más. En ese momento pensé: “No puedocreer que esto esté pasando, la chica de mis sueños me ignora, esto no puede ser verdad”. Entonces prefería esperar a que ella se recordara de mí y decidí no hacer nada.
En eso me di cuenta de que ella le informó al taxista de que el siguiente cruce era su parada, entonces tenía que pensar: “Es ahora o nunca” y le pregunté como estaba, ella al inicio me vio con una de pensativa y luego merespondió que se encontraba bien y me preguntó si me encontraba bien después del accidente. En ese momento el taxista llegó a la parada y ella me dijo: “Por cierto, mi nombre es Stephanie”, a lo que yo respondí: “Mi nombre es Eduardo”. Stephanie me preguntó si quería acompañarla hasta su casa, ya que le daba miedo caminar sola, entonces acepté. Camino a su casa, pude darme cuenta que era mucho máshermosa de lo que había pensado, sus manos tal delicada como las de una princesa, su cabello café como el chocolate, su piel tan suave como el algodón, su aroma tan exquisito como las rosas del campo y su risa tan hermosa como el canto de los pájaros, tenía muchos deseos de poder compartir lo más íntimo y sensual con ella.
Cuando llegamos a la entrada de su apartamento ella me preguntó si yo vivíacerca de aquí, ya que le daba pena que viviera tan lejos y que me hiciera perder el taxi. Yo sencillamente le respondí que sí, que a unas cuadras de aquí vivía, aunque en realidad vivía a media hora de ella. Ella se puso frente a mí, me miró a los ojos detenidamente, me abrazó y me dijo: “Buenas noches”. Cuando ella iba a entrar, la tomé de la mano y le pregunté si le gustaría tener una cita conmigo,ella toda sorpresiva me vio, tomo un minuto para pensarlo, aceptó y me dio su número de teléfono.
En eso ella entró a su departamento, yo di media vuelta y caminé hasta mi hogar, ya que a esa hora no iba a poder encontrar un taxi. Durante mi camino a mi hogar, analicé sobre cómo hacer una buena cita, en ese momento, pasaron dos colibrís frente a mí. Toda mi emoción y felicidad llegó hasta ellímite cuando pude ver a esas bellas criaturas.
Cuando llegué a mi hogar, me fui a dormir luego de hablar por casi una hora con Stephanie y desperté hasta el día siguiente. Esa misma mañana fui a tomar un café con Stephanie, a hablar de nuestras profesiones, nuestros sueños y metas, nuestros hobbies, etc. Estuvimos saliendo alrededor de una semana, hasta que lo bueno llegó a su fin. Una tarde...