El alcohol

“Alcohol: una decisión que cambia tu vida.”
Eran las 8:27 pm de un viernes, Julio acababa de salir de una florería con un enorme ramo de rosas rojas. Llevaba una sonrisa en la cara, la sonrisa deaquel que quiere enmendar errores y volver a comenzar, la sonrisa de quien ama con locura a su esposa y se cuenta de lo afortunado que es al tenerla. La sonrisa de quien tiene motivos para ser feliz.Al subir al coche, dio reversa y emprendió el camino rutinario, solo que ahora, llevaba un ramo de rosas que era para su esposa en lugar del par de latas que servían para saciar sus “necesidades”.Recordó la noche pasada, María le había gritado, reprochando que estaba harta de vivir con una persona cuyas necesidades solo era completamente satisfechas si bebía. “¿Dónde está la familia queprometiste darme? Solo me hechas mentiras, te vas de fiesta con tus amigos y no te importa si estoy sola o no, cada vez me prestas menos atención, necesitas encontrar una maldita solución o te lo juro porDios que me marchare y no me volverás a ver”. Sentía enojo, rabia consigo mismo por haber sido tan cruel con la única persona que en realidad amaba en esta vida. Soltó un suspiro y paro el coche en unsemáforo. Junto con María había logrado muchas cosas, consiguieron una casa ¡Ya hasta coche de agencia tenían! Pero todos los logros se esfumaban cuando comenzaba a sentir la necesidad de ese líquidodorado. Cuando añoraba el amargo y burbujeante sabor de la cerveza. Faltaba mucha comunicación entre ellos, había llegado a la conclusión de que necesitaba cambiar, por María y ¿Por qué no? Por elmismo. El semáforo cambio a verde. De reojo miro un carro acercarse, pensó que se pararía, respetando el semáforo pero… no fue así. El impacto automáticamente mato a Julio y con él, la esperanza de unmatrimonio joven, dejando a un pobre bebé sin padre y a una hermosa mujer desamparada.
El culpable, Mauricio, un joven de 16 años que luego de una discusión con sus padres y de sentirse lleno de...