el alcoholismo
La primera sección aborda el tema de la mujer y las adicciones en México y el enoque de género.Las autoras describen cómo el consumo de drogas legales e ilegales se ha incrementado en lasúltimas décadas, sobre todo entre las más jóvenes con mayor probabilidad de caer en el uso yla dependencia. Ello no implica que el problema de abuso de sustancias en loshombres hayadisminuido. Sin embargo, el área de oportunidad para intervenir con políticas públicas adecuadasentre las mujeres se ha incrementado.Esto se debe en gran medida a que dado que históricamente este problema de salud ha sidoy sigue siendo más recuente entre varones, los programas de prevención y tratamiento se handiseñado para el género masculino, tomando en cuenta sus necesidadesespecícas.Desde una perspectiva de género resulta obvia la necesidad de acciones uturas productodel reconocimiento de las dierencias entre hombres y mujeres, y encaminadas a resolver lasnecesidades emeninas. De ser así, las políticas públicas en la materia, al igual que los programasde prevención y tratamiento que de éstas se deriven, incorporarán elementos tendientes a unamayor equidad yeectividad para resolver el lastre social que implica el abuso de sustanciastóxicas.El aumento del consumo en las mujeres amplica el espectro de inequidades que padecen,incluyendo violencia y pobreza; y todo lo que es inherente a su género, como problemas duranteel embarazo y la crianza, aumentan las consecuencias amiliares y sociales relacionadas con elestigma del consumo. La solución a la situación delas mujeres debe ser integral, dirigida a laprevención, tratamiento y desarrollo social; no es sólo un asunto de salud, sino que requiere laintervención en los ámbitos político, social y económico. Dirigir políticas públicas para prevenir ytratar las adicciones desde una perspectiva de género es un buen punto de partida para reconocery resolver estas históricas inequidades.Después del análisisgeneral de los determinantes sociales para la salud de las mujeres, que juegan un papel importante en la particular expresión del problema de abuso de sustancias, seorece un panorama de la situación actual al presentar los hallazgos epidemiológicos resultantes
Mujeres y adicciones
de un análisis secundario de la última Encuesta Nacional de Adicciones (2008). Queda claro queel uso de drogas en lasmujeres se ha modicado en el transcurso de las últimas décadas; cadavez más mujeres consumen todo tipo de drogas y el del alcohol está aumentando en númerode copas por ocasión de consumo. Los cambios en estos patrones exigen modicaciones en laorma en que se enrenta el problema.Se muestran también las variaciones en las prevalencias acumuladas del uso de alcohol ydrogas por entidad. Ello permiteocalizar las acciones de prevención y tratamiento de adiccionesa entidades especialmente vulnerables, como son las situadas en el centro-occidente del país,donde más mujeres reportaron haber tenido alguna vez trastornos por uso de alcohol, drogasilegales y abuso de drogas médicas.Además, el estudio compara hombres y mujeres consumidores e intenta responder a lapregunta de cómo son las mujeresque han pasado la barrera social y consumen drogas. Nosmuestra la relación entre consumo de sustancias, depresión, inseguridad y experiencia deviolencia, pero también la conducta antisocial de las mujeres. Pone de maniesto el rezago enla atención de las adicciones. Es un hecho que las mujeres acuden menos a tratamiento porconsumo de alcohol o drogas, aunque al hacerlo reportan mejores resultadosque los hombres
En las mujeres el consumo de alcohol, excluyendo el que ocurre en grandes cantidades por ocasiónde consumo, es más recuente entre las que han alcanzado la mayoría de edad y viven en la zonacentro del país y es menos recuente entre solteras, estudiantes y quienes no trabajan.El mayor consumo de grandes cantidades de alcohol por ocasión o consumo alto ocurre enlas mujeres entre...
Regístrate para leer el documento completo.