El Alma

Hace seis años el grupo Manuel y Divaldo iniciaba una nueva etapa de crecimiento y aprendizaje. En esa época los mentores del grupo nos condujeron hacia una serie de viajes a nivel europeo que nos dieron la oportunidad de conocer nuevos amigos y trabajadores así como diferentes proyectos que se estaban produciendo dentro el movimiento espírita.

Uno de esos viajes fue memorable, enprimer lugar, por los amigos y los nuevos lazos de fraternidad que se estrechaban y en segundo lugar porque tuvimos la oportunidad de ser invitados a un congreso de medicina y espiritualidad en Portugal. Ese congreso fue una experiencia maravillosa, por primera vez, miembros de nuestro grupo que trabajaban en el área de la salud en el área profesional cotidiana, pudieron observar y sentir deprimera mano que en el plano espiritual existía un movimiento que tenía como objetivo remover cimientos para iniciar un cambio en el abordaje de las enfermedades. Nos emocionamos, entusiasmamos… habíamos conocido a Bezerra de Meneses y su equipo… y toda la asociación médico espírita. En ese momento se sembró una semilla en nuestro corazón que albergaba una esperanza… o mejor un reto sumamenteambicioso.

Queríamos realizar algún trabajo dedicado a la atención de la salud integral, aportando el conocimiento espírita a las ciencias de la salud y poder realizar por fin un trabajo que fuera más allá del área física. Nos angustiaba observar como a nuestro alrededor parecía que las enfermedades que sufrían muchos de nuestros compañeros de trabajo eran un impedimento para seguir con eltrabajo espiritual… y aún de forma más grave… muchas de esas enfermedades además del sufrimiento que provocaban amenazaban con desencarnaciones… nos llamaban al orden, al cambio, a la reforma íntima profunda, sin muchas más demoras, tal y como Joanna nos anunciaba en sus preciosos libros de autoconocimiento.

Los guías mentores se pusieron a la labor, intuíamos que nos preparaban un nuevocamino por recorrer. Aún hoy nos asombra, nos asusta y nos causa sorpresa… En ese momento no sabíamos hacia donde nos dirigíamos… Aún hoy, no salimos del asombro de donde nos ha llevado la espiritualidad y hacia donde nos llevará.

Fue en otro viaje, donde asistimos a otro congreso de medicina y espiritualidad para seguir observando y conociendo nuevos abordajes terapéuticos. Nos sorprendióver como en un congreso de “médicos” para otros “médicos” la mayoría de los asistentes nos parecía que eran pacientes que buscaban una cura a partir de una “nueva” medicina que solucionara de forma eficaz los problemas que la medicina actual no era capaz de solucionarles.

Continuamos reflexionando acerca de los problemas de salud de nuestro entorno personal y de nosotros mismos… Cómo eraposible teniendo el conocimiento como espiritistas de lo que supone la enfermedad, ¿cómo habíamos llegado a ese punto? Si sabemos que la enfermedad nos llama al orden, nos ayuda a liberar deudas del pasado, nos ayuda a superarnos… todos lo habíamos leído y oído en los libros, en las ponencias, en las comunicaciones de los guías…Estaba claro que no era suficiente… parecía que debíamos hacer algo más…¿pero qué? No teníamos ni idea… hasta que Joanna nuevamente nos atendió en nuestras tribulaciones y nos presentó el proyecto. Era el momento de ponernos al trabajo holístico, trabajar para conseguir la salud integral. Sin tener conciencia clara de què hacer, nos pusimos manos a la obra, estábamos preocupados, estábamos metidos en una rueda de enfermedades de la que no lográbamos salir.

¿Peroqué significaba salud?, ¿salir curados de forma milagrosa? no, no era eso, nosotros no creíamos en los milagros. Creíamos que era el estado de bienestar necesario para seguir creciendo y enfrentarnos a los retos, no buscábamos soluciones mágicas. Buscábamos puntos de apoyo donde empezar a trabajar y tener el sostén para no decaer ante las enfermedades crónicas o incurables. Mejorar mental y...