El Alumno Que Pretendemos Formar
IV. EL ALUMNO QUE PRETENDEMOSFORMAR
11. Doy aquí por supuesto los aspectos académicos y educativos. Mi atención se fija en otros aspectos de la formación integral que debemos dar a nuestros alumnos.
a) Hombres de servicio según elEvangelio. Es el ‘hombre para los demás’, del que tantas veces me habéis oído hablar. Pero aquí, y especialmente para nuestros alumnos cristianos, quiero redefinirlo bajo un nuevo aspecto. Han de serhombres movidos por la auténtica caridad evangélica, reina de las virtudes. Hemos hablado tanto de fe/justicia. Pero es de la caridad de donde reciben su fuerza la propia fe y el anhelo de justicia.La justicia no logra su plenitud interior sino en la caridad. El amor cristiano implica y radicaliza las exigencias de la justicia al darle una motivación y una fuerza interior nueva. Con frecuenciase olvida esta idea elemental: que la fe debe estar informada por la caridad y que la fe se muestra en las obras nacidas de la caridad; y que la justicia sin caridad no es evangélica. Es un punto enque hay que insistir y cuya iluminación y asimilación es indispensable para entender rectamente nuestra opción fundamental y aprovechamos de su inmensa potencialidad. Puede haber un santo respeto y unasanta tolerancia que atempera nuestra impaciencia de justicia y de servicio a la fe. Especialmente en países no cristianos, habrá que acomodarse a las posibilidades en la penetración de valorescristianos que al mismo tiempo son humanos y reconocidos como tales.
12. b) Hombres nuevos: trasformados por el mensaje de Cristo, cuya muerte y resurrección ellos deben testimoniar con su propia vida quesea por sí misma proclamación de la caridad de Cristo, de la fe que nace de él y a él lleva, y de la justicia que él proclamó. Hemos de esforzarnos con ahínco por poner de relieve esos valores de...
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