El Alumno

EL ALUMNO QUE NO SENTÍA NADA Apu Sonqo era un maestro curandero andino de un gran linaje espiritual, sus discípulos coincidían en señalar que era un maestro que prefería una vida apartada, simple yde anonimato, el cuál aceptaba solo el discipulado de quién era recomendado previamente.
En una oportunidad Apu Sonqo había acordado recibir a un nuevo alumno enviado por uno de sus más genialesdiscípulos y amigo a la vez. Para darle acogida tendría que bajar muy temprano del apu donde moraba, ya que el transporte interprovincial pasaría por la Plazuela del pueblo y se detendría sólo por espaciode unos minutos.
El nuevo discípulo llamado Santiago era un tipo mestizo de la costa. Santiago al descender del bus reconoció a su futuro maestro porque le habían referido que era inconfundible al usarun chullo blanco con una punta roja. Al acercarse lo saludó y le dijo –maestro Apu Sonqo, menos mal que te encuentro. Apu Sonqo le respondió –si yo también te estaba esperando.
Apu Sonqo le indicóque debían partir de inmediato, más luego de recoger algunas provisiones, el camino era a pie y para llegar hacía su casa tomaría regularmente una hora a paso moderado. En el trayecto Apu Sonqo lepreguntó a Santiago –¿cómo estas?. Este le respondió –tengo un dolor de cabeza terrible, debe ser por el “soroche” (mal de las alturas). Apu Sonqo agregó –lo primero que vamos a hacer al llegar a casa esquitarte el soroche y averiguar que es lo que dicen los espíritus de ti.
Al llegar a casa el curandero realizó su ritual acostumbrado de bienvenida al nuevo miembro, era típico en las tradicionesandinas pedir permiso a los espíritus guardianes por la presencia de un nuevo hospite. El ritual consistía en una ceremonia sencilla utilizando hojas de coca formando k’intus, realizando la lectura de lashojas, fumando tabaco a los cuatro vientos y recitando plegarias a la pachamama. Al parecer la ceremonia de bienvenida había tenido el éxito deseado. Apu Sonqo le dijo a Santiago –los apukunas...