el amante de la muerte

En la calidez de la noche, sudoroso y temblando, despierta el hombre recostado en el lecho –”Otra vez el mismo sueño”– Piensa en voz alta, mientras se pone en pie y va a buscar un poco de agua.
Ensus sueños, la muerte viene a él todas las noches, penetra silenciosa en su habitación y lo contempla hasta que llega el alba; a la mañana siguiente con los primeros rayos de luz filtrándose por laventana, la muerte toma su capa y entristecida se marcha, esperando regresar como siempre; en la noche.
Unos pasos arrastrados rompen la monotonía del silencio, ahí está otra vez, finjo estar dormido yella se acerca y me acaricia el pelo, suave y delicadamente con la manos frías.
- ¿Quién eres? ¿Que buscas de mí? - Le susurro delicadamente para no asustarla; pero ella huye espantada y se refugiaen las sombras de los rincones de mi habitación. Yo aún espero recostado en mi cama a que regrese, pero esta inmóvil; entonces vuelvo a murmurar – Ven, acércate a mí. Y de las sombras la veoacercarse, cubierta de un manto oscuro que no logro distinguir y que apenas puede verse con los reflejos luminosos de la calle.
Más cerca de mí, le vuelvo a preguntar – ¿Que buscas de mí?
El silencio nosinvadió de nuevo, y antes que vuelva a repetir mi pregunta, una vocecilla salió por detrás del manto oscuro – Soy la muerte y me he enamorado de ti, quiero que vengas conmigo – dijo y desapareció.
-¿La muerte se había enamorado de mí? ¿El ser oscuro a quien todos temen, ahora me amaba? medite esos pensamientos toda la mañana.
Mi vida siempre fue un fracaso, y estaba cansado de ella, cada mañanaera un devenir cotidiano que ansiaba la noche solo para poder volver a dormir. Irme con la muerte no sería una mala idea.
Los días pasaron y empecé a odiar la luz del día, solo porque ella espantaba ami amada, yo también me había enamorado de la muerte…
¡Ahí está! ha tratado de ocultarse otra vez, pero no hace falta verla para sentir que estaba ahí – Yo también te quiero – fluyeron como...