El amante lesbiano - otredad

La dominación erótica como derivación de la mismidad del yo y la alteridad del otro, en “El amante lesbiano” de José Luis Sampedro

Tras haber crecido en el Tánger y participado en la guerra civil, el miembro de la Real Academia Española, José Luis Sampedro ha presentado, a lo largo de las décadas, diversas obras. Una de ellas (impresa a fines de siglo) se encuentra llena de significacionesfilosóficas, eróticas, religiosas y literarias, en la cual se narra la historia de un hombre y lo que transcurre en su mente. El resultado es una visión de proyecciones imaginarias, llevada a cabo en los últimos momentos de vida, mismos que suceden después de acudir a una revisión con el cardiólogo.
Esta interpretación de los hechos no puede ser descifrada sin comprender enteramente el final: laobra está dividida en dos partes, la vivencia, y el suceso. La primera es una vivencia mental, desarrollada desde la consciencia de Mario, recreada por las memorias que tiene de sus seres queridos –los que significaron algo en su vida –y la modelación de su nuevo ser a manos de las transgresiones que la terapeuta beréber Farida le ordena efectuar.

El suceso, por otra parte, conforma la primerarealidad de la novela, donde se descubre que esa ‘vivencia’ es resultado de un lapso de tiempo momentáneo, que es alargado dentro de la mente de Mario. La última parte es de gran importancia para la reconstrucción de la novela y el contraste de la realidad con la vivencia. Así pues, se encuentran en la obra distintos puntos de coerción que llevan la presente tesis a desarrollo, primeramente ellugar donde habita Mario, las Afueras; pasando por las personas (personajes) que le han llevado a ser como quiere; luego la aproximación a Farida; el cambio de Mario y su actitud de sumiso (relación entre amo-esclavo); para llegar finalmente a la interpretación de ‘el suceso’ y la importancia simbólica que la muerte representa.

I. La vivencia del yo en las ‘Afueras’ de lo corporal.
Mariodesconoce el cómo exactamente –salvo que un taxista le ha trasladado ahí– se encuentra en las Afueras. Un lugar en donde al parecer el tiempo es indeterminado y pasa sin que uno se dé cuenta; acercándose más al establecimiento de la realización de hechos que a la hora destinada para hacerlos.

“Qué es esto? ¿Dónde estoy?... No conozco este lugar. ¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Qué dirección le habrédado al taxista? […] ¿Cuánto tiempo llevo aquí? Imposible saberlo: mi reloj se ha parado”

El lector es introducido inmediatamente (y sin saber en qué, de manera exacta), al igual que Mario, en un mundo surrealista que indudablemente Valenzuela terminaría por clasificar como ‘ob/sceno’, en donde “sólo hay oscuridad del otro lado. El oscuro deseo, las oscuras intenciones, la parte negra del almade los personajes que –por más ajena que parezca –nunca deja de ser propia”, será un mundo en el cual todos los deseos de Mario, para lograr una existencia plena y satisfactoria, se verán realizados. La importancia del nombre (Afueras) probablemente sea por encontrarse fuera de los límites, las cosas que marcan y encierran, apartado de la sociedad madrileña.
Los sucesos descritos, como se hamencionado en un inicio, son creados en base a las memorias que el protagonista tiene de los seres que marcaron su vida significativamente. Siendo un habitante de esas ‘Afueras’, se encuentra con las visiones de su Madre, Padre, la tía Luisa, el tío Juan, su dios/a interno/a y Farida Khadir, la liberadora, heroína y futura ama de Mario. Estos individuos se muestran cada uno en un determinado espaciobastante característico (todo de acuerdo a su personalidad). Cada una de las apariciones representa diferentes figuras y problemáticas, la madre, por ejemplo, es la persona encargada de que Mario no se realizara en vida. Ocupado por no decepcionarla nunca, el protagonista huye de su naturaleza: “Mi madre se equivocó. Creyó que eso [su matrimonio] me llevaría la buen camino, al que ella quería...