El ambiente

MÁS QUE UN DETERIORO AMBIENTAL
Por: Julián Eduardo Ibarra Pardo

Nuestro planeta al que también denominamos cuna de la vida y otras culturas suelen llamar encarecidamente Pacha-mama, es hoy objeto de lo que pareciera ser un plan siniestro que busca acabar a como dé lugar con las condiciones ideales para que los seres que le habitan perezcan y no puedan desarrollarse en equilibrio con su mediocircundante.
Son muchas las tesis que por su parte abordan la problemática de gran relevancia que por desgracia desafía el ingenio humano, y poco a poco desintegra la posibilidad de que las generaciones venideras sigan su camino sin mayor contradicción. Cosa que al parecer es inevitable. Mientras tanto, las labores de la ciencia en pro de crear nuevas alternativas que propendan una solución afuturo, se concibe en muchos lados como utopía y el mayor problema que sigue enfrentando la humanidad es su propia conducta.
Ya no son las empresas que contaminan, ni las acciones de los grandes emporios mercantiles, los que alteran el curso correcto de las relaciones entre la naturaleza y el hombre; es nuestra propia actitud el eje de toda la discusión. Hemos perdido el respeto por la naturaleza,asunto que va mas allá de lo que nuestras pobres tecnologías son capaces de recrear e innovar en función del daño ocasionado e irreversible, pues aun no existen inyecciones o vacunas contra la inconsciencia, la falta de pertenencia y la falta de respeto. No existen píldoras de honestidad, ni contra los dolores que produce la corrupción o la impunidad, ni mucho menos aun se crean jarabes para laignorancia producto de la desatención ni ungüentos contra la violencia e indiferencia.
Sera que ¿Basta con tener buenas innovaciones tecnológicas y una buena propaganda de salvemos el planeta? ¿Como esperar que las cosas cambien, si todo se transforma pero nosotros nos comportamos de la misma manera? O quizás tal vez haya que preguntarse si serias capaz de destruir, deteriorar, contaminar, aquellugar donde creciste, dormiste, jugaste, compartiste con los que amas, ese lugar que te dio refugio y calor en los inviernos mas fríos y también te protegió del fulminante rayo del sol durante largas jornadas, ¿Destruirías ese lugar que con tanto esfuerzo tus padres construyeron para ti? ¿Tu hogar? Si eres alguien consciente diría con la mayor de las certezas: NO.
Si pensamos condetalle, dormimos la mitad de nuestras vidas (la proporción del tiempo que permaneces despierto es casi igual a la que permaneces dormido), la otra mitad la malgastamos en acciones que van desde satisfacer impulsos creados por necesidades que no existen, como comprar cosas que no se necesitan y procrearnos por diversión( sexo-sexo y mas sexo), adquirir hábitos que deterioran la salud como beber, fumar ycomer cosas insanas, a cambio de nuestra valiosa fuerza de trabajo que nos reduce a esclavizarnos y programarnos para llevar vidas que nunca soñamos. Hemos olvidado las cosas que dan valor a nuestra existencia, no las que nos enferman y deterioran, sino aquellas que nos dejan ser felices con lo que realmente nos pertenece y es de todos: El aire, el agua, la naturaleza en todo su conjunto,incluyéndonos.
¿Sera posible que aquellos anhelos de nuestro interior sean también los de los egoístas que destruyen nuestras verdaderas riquezas?
Nuestro gran planeta es objeto de la contaminación en todas sus formas producto de la sobrepoblación, la ignorancia, el desinterés, la insensibilidad, el egoísmo de unos pocos por el bienestar de todos, la guerra de muerte, la guerra de mercados, que quitalo que les pertenece a quienes lo necesitan para darlo a personas que no lo valoran. Y un sinfín de contradicciones carentes de humanismo que nos conducen por una senda hueca y vacía, que remite sus problemas al pasado pero no es capaz de afrontarlos con verdadero compromiso.
Todos quieren un cambio, pero no para conservar lo que al tiempo le costó tanto conseguir, sino para lograr un lujoso...