EL AMBITO RURAL COMO ESCENARIO
“El campo”, “lo rural”: términos mas o menos afortunados que son utilizados comúnmente para designar ámbitos del territorio físico y emocional (entendido elterritorio como una síntesis compleja de las relaciones existentes entre sociedad, economía y poder) cuyo sentido y significación resulta difícil, cuando no imposible, de acotar desde el prisma disciplinarexclusivo de la urbanística.
El orden de estos “lugares / entornos” del territorio, diversos en lo que se refiere a orografía, hidrografía, climatología, usos, utilizaciones, densidades demográficas,modelos de implantación de actividades, tipologías edificatorias, tradiciones, recursos, ingeniería y producción, etc..., obedece tanto a las exigencias objetivas establecidas por la configuraciónnatural de cada espacio geográfico como a la voluntad humana expresada por los valores y significados que cada comunidad asigna al territorio que le ha sido atribuido. En este sentido adquierefundamental importancia la “huella” que todas estas relaciones o procesos dejan en el territorio resultando, en ocasiones, evidente por su proximidad cronológica o evidencia física; y en la mayoría de loscasos puede ser difícil de identificar cuando responde a procesos dormidos o aletargados cuyas repercusiones en el territorio se encuentran desvaídas, destruidas, o forman parte tan solo del recuerdo oideario común.
Este trabajo de investigación pretende aproximarse a un conocimiento profundo de la huella que vemos e intuimos, precisamente porque sabemos que la explicación está en lo que no vemos.Estas zonas “rurales” que soportan la huella a estudiar han sufrido, y sufren, un tratamiento que les otorga categoría residual respecto de otros ámbitos del territorio más antropizados como lasgrandes urbes o aglomeraciones urbanas. Como punto de referencia especialmente significativo la nomenclatura utilizada para designar estos espacios en el argot urbanístico resulta, hasta la fecha,...
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