El amor al projimo
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv. 19:18). La ley mosaica consideraba como “prójimo", en primer término a los miembros del pueblo deIsrael; en principio este mandamiento sólo tenía validez en este marco. Sin embargo, más adelante fue ampliado en cuanto a que debía proteger también a los extranjeros que vivían en la tierra de losisraelitas (Lv. 19:33-34).
El Hijo de Dios fusionó el mandamiento de Levítico 19:18 y el de Deuteronomio 6:5 en un doble mandamiento del amor (Mt. 22:37-39).
El ejemplo del buen samaritano (Lc.10:25-37) demuestra que Jesús derogó la delimitación del mandamiento del amor al prójimo que regía para Israel. Mostró que nuestro prójimo es el necesitado. Queda abierto si se trataba de un israelita o ungentil: “Un hombre descendía de Jerusalén ...". El prójimo es, por otro lado, el que ayuda; en la parábola, a un miembro de un pueblo despreciado por los israelitas, un samaritano. Se pone enevidencia que en el instante mismo en el que una persona ayuda a otra, los dos se transforman en prójimos el uno del otro. Por lo tanto, el prójimo pueden ser todas las personas con las que nos relacionamos.Basándonos en este pensamiento se puede deducir que también debe ampliarse el ámbito de aplicación de los Diez Mandamientos (decálogo) y que por lo tanto, son válidos para todos los seres humanos.La mayoría de los Diez Mandamientos se refieren al prójimo (Ex. 20:12-17): esto sería subrayado por el hecho de que el Hijo de Dios frente al joven rico, además de otros mandamientos del decálogo,mencionó el mandamiento del amor al prójimo (Mt. 19:18-19).
El Apóstol Pablo considera que las disposiciones que se refieren a nuestros semejantes, están unificadas en el mandamiento del amor alprójimo (Ro. 13:8-10). Este reconocimiento se basa en la palabra del Señor de que en el doble mandamiento del amor reside “toda la ley y los profetas" (Mt. 22:37-40). Este enunciado también está en el...
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