El Amor Debe Ser Firme
El testimonio personal de C. H. Spurgeon
Traducido del inglés por A.R.Y. y J.J.Y.
Copyright 2002 A.R.Y. y J.J.Y.
Este texto se encuentra registrado (©) y no puede ser almacenado en BBS o sitios de Internet sin el permiso expreso de los titulares del derecho de propiedad. Este texto no puede ser vendido ni puesto solo o con otro material en ningúnformato electrónico o impreso en papel para la venta, pero puede ser distribuido gratis por correo electrónico o impreso. Debe dejarse intacto su contenido sin que nada sea removido o cambiado, incluyendo estas aclaraciones. Alimento Espiritual: http://alimento.tripod.com.
En mi conversión, el punto mismo en hacer el descubrimiento de que no tenía nada que hacer sino mirar a Cristo, y seríasalvado. Pienso que yo había sido un muy buen y atento oyente; mi impresión acerca de mí mismo era que nadie jamás escuchó mejor que lo que yo lo hacía. Durante años, como un niño, procuré aprender el camino de la salvación; y, o no lo oí publicarse, lo cual pienso que de ninguna manera pudo ser el caso, o si no, estuve espiritualmente ciego y sordo, y no pude verlo y no pude oírlo; pero las buenasnuevas de que yo, como un pecador, debía dejar de mirarme para mirar a Cristo, me sorprendieron tanto, y me vinieron tan frescas a mí, como una noticia que jamás oí en mi vida. ¿Nunca había leído mi Biblia? Sí, y la leía seriamente. ¿Nunca fui enseñado por personas cristianas? Sí, lo fui, por mi madre, y mi padre, y otros. ¿No había oído el Evangelio? Sí, creo que lo había oído; y sin embargo, dealguna manera, era como una nueva revelación para mí que yo debía 'creer y vivir'. Reconozco que fui instruido en la piedad, puesto en mi cuna por manos piadosas, y arrullado para dormir con canciones concernientes a Jesús; pero después de haber oído continuamente el evangelio, con línea sobre línea, precepto sobre precepto, mucho aquí y allí, sin embargo, cuando la Palabra del Señor vino a mí conpoder, eso fue como si yo hubiese vivido entre las tribus de África central no descubiertas, y nunca hubiese oído las nuevas de la fuente purificante llena con sangre, extraída de las venas del Salvador.
Cuando por primera vez, recibí el evangelio para la salvación de mi alma, pensé que nunca lo había oído realmente antes, y comencé a creer que los predicadores a quienes había escuchado no lopredicaron verdaderamente. Pero, al mirar atrás, me inclino a creer que había escuchado el evangelio predicado completamente muchos cientos de veces antes, y que ésta fue la diferencia, — que entonces lo oí como si no lo oyera, y cuando lo oí verdaderamente, el mensaje no pudo ser algo más claro en sí mismo que lo que lo había sido en tiempos anteriores, pero el poder del Santo Espíritu estuvopresente para abrir mis oídos, y guiar el mensaje a mi corazón... [Como tal vez estuvo presente también antes, pero aquí Spurgeon alcanzó a responder a su llamado, porque Dios puede llamar por su Espíritu muchas veces a un pecador hasta que éste le responde, (Hebreos 3:7,6; Lucas 13:34 2 Corintios 6:1,2), aunque como veremos a continuación, Dios lo hizo aquí en forma muy poderosa por medio de lapredicación de su Palabra].
A veces pienso que podría haber estado en tinieblas y desesperanza hasta ahora si no hubiera sido por la bondad de Dios en enviar una tormenta de nieve, una mañana de Domingo, mientras estaba yendo a cierto lugar para adorar. Cuando no pude seguir adelante, doblé en una calle lateral, y llegué a un pequeño Templo Metodista Primitivo. En ese recinto puede haber habido unadocena o quince personas. Había escuchado acerca de los Metodistas Primitivos, de como cantan tan sonoramente que provocan dolor de cabeza a la gente; pero eso no me importó a mí. Yo quería saber cómo podría ser salvado, y si ellos podían decirme eso, no me preocupaba cuanto dolor de cabeza podrían producirme. El ministro no fue esa mañana; supongo que fue impedido por la nieve. Finalmente, un...
Regístrate para leer el documento completo.