El Amor En Los Medios De Comunicación
Luis Sandoval
sandoval@nombrefalso.com.ar
Para tratar de hacerle frente a este difícil desafío que me han encomendado los amigos del IOM[1], voy a referirme, en primera instancia, a tres investigaciones que –de una u otra manera- dicen algo acerca de nuestro tema. La primera de ellas es una investigación de Beatriz Sarlo, la segunda es untrabajo propio y la tercera es una propuesta de análisis del investigador colombiano Jesús Martín-Barbero. A su modo, diría que los aportes de Sarlo y Martín-Barbero delimitan el campo de estudios de la cultura popular en América Latina, revalorizando los aspectos relacionados con el placer y, dentro de ellos, las narrativas románticas. Mi trabajo, en consecuencia, se mueve dentro de ese campoasí delimitado.
Luego de esta tarea topográfica intentaré dar cuenta de la situación actual del amor en los medios de comunicación, y del contraste resultante sugeriré algunos esbozos de análisis.
Letras amorosas: la narrativa sentimental popular
En la década de los ’80 Beatriz Sarlo publica tres libros acerca de la cultura urbana argentina en las primeras décadas del siglo XX, librosque constituyen –a mi modo de ver- la parte más significativa de su obra. Uno de estos textos se llama El imperio de los sentimientos, y ya desde su nombre nos indica que ha de estar relacionado con nuestro tema.
Este libro analiza las llamadas “narraciones semanales”, un tipo de publicación periódica que se autodenomina “novela”, aunque se trate más bien de colecciones de cuentos o folletines.De distribución alternativa al circuito de librerías, sus lectores las adquirían en kioscos o comprándolas a vendedores domiciliarios, y tuvieron un enorme éxito desde mediados de la década del ’10 hasta mediados de la del ’20, es decir hasta que la radio operó como relevo, como veremos.
Sarlo denomina acertadamente a estas narrativas “textos de felicidad”, ya que la felicidad es el temadominante, casi excluyente, pero también porque fue su objetivo brindársela a sus lectores. En tal sentido, el amor es el eje de estas narraciones: “Las narraciones semanales se escriben (y se leen) con la seguridad de que el amor es el sentimiento más interesante” (Sarlo, 2000, 131). Pero el amor es siempre un amor apasionado: amor y pasión van juntos, son inseparables y constituyen un orden designificación: el orden de los sentimientos. En el transcurso de la narración, los amantes deberán sortear una serie de obstáculos; algunos pertenecientes al mismo orden de los sentimientos (por caso, otros pretendientes) pero otros, mucho más interesantes literariamente, provenientes de dos órdenes diferentes e independientes respecto al primero: el orden moral y el orden social. El amor-pasión ha deentrar en conflicto tanto con los deberes morales como con las convenciones y distancias sociales:
Los hombres y las mujeres presos del amor son tan ciegos como el narrador que los representa. Por amor se pueden violar las convenciones sociales, faltar a los deberes, incluso matar o morir. Por amor, también, alguien puede ser redimido o, si es ilegítimo, perderse para siempre (Idem, 131).Sin embargo, a diferencia de versión endulcorada que Piñeyro puso en boca de Tanguito al hacerle cantar que “el amor es más fuerte”, en las narraciones semanales el amor, fuerza que mueve la narración y con ella el mundo, no siempre alcanza el poder suficiente para derribar los obstáculos que se le interponen. El carácter en última instancia conservador, reforzador de las desigualdadessociales, hace que resulte típico –en esta narrativa- que los amores que vinculan a sujetos de distinto origen social acaben de manera infeliz.
Justamente, si decíamos que esta narrativa estaba constituida por textos de felicidad, resulta necesario analizar de qué manera es definida la misma en el mundo narrativo de las novelas semanales. En este mundo un final feliz no acaece de manera azarosa,...
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