El Amor en los tiempos del Colera

-Narrador: Florentino Ariza veintidós años y vivía solo con su madre, Tránsito Ariza, en una media casa alquilada de la Calle de las Ventanas. Florentino tuvo que renunciar al colegio para emplearse como aprendiz en la Agencia Postal, donde lo encargaron de abrir las sacas y ordenar las cartas. Su buen juicio llamó la atención del telegrafista Lotario Thugut.
-Narrador: Cuando conoció a FerminaDaza, a los dieciocho años fue una tarde en que Lotario Thugut lo encargó de llevar un telegrama a alguien sin domicilio conocido que se llamaba Lorenzo Daza. Después de entregar el telegrama a su destinatario, cuando iba de regreso a la puerta, pasó frente al cuarto de coser y vio por la ventana a una mujer mayor y a una niña, Fermina Daza, hija de Lorenzo, y su tía.
-Narrador: Ferminalevantó la vista para ver quién pasaba por la ventana, y esa mirada casual fue el origen de un cataclismo de amor que medio siglo después aún no había terminado.
-Narrador: Fermina Daza estaba estudiando en el colegio de la Presentación de la Santísima Virgen, donde las señoritas de sociedad aprendían desde hacía dos siglos el arte y el oficio de ser esposas diligentes y sumisas. Fue de ese modoinocente como Florentino Ariza inició su vida de cazador solitario. Desde las siete de la mañana se sentaba solo en el parque fingiendo leer un libro, viendo a Fermina y su tía pasar de ida y regreso cuatro veces al día, y una vez los domingos a la salida de la misa mayor, y con ver a la niña le bastabas, y al cabo de dos semanas ya no pensaba más que en ella. Así que decidió mandarle una esquelasimple escrita por ambos lados con su preciosa letra de escribano.
-Narrador: Buscando el modo de entregar la carta trató de conocer a algunas estudiantes de la presentación, pero estaban demasiado lejos de su mundo. Además, al cabo de muchas vueltas no le pareció prudente que alguien se enterara de sus pretensiones. La carta tenía más de sesenta pliegos escritos por ambos lados, cuando FlorentinoAriza no pudo ocultar más su secreto, se abrió sin reservas a su madre, Tránsito Ariza, quien conmovida trató de orientarlo con sus luces. El primer paso, le dijo, era lograr que ella se diera cuenta de su interés, para que su declaración no la fuera a tomar por sorpresa y tuviera tiempo de pensar.
-Transito: Pero sobre todo -suspira - a la primera que tienes que conquistar no es a ella sino ala tía.

-Narrador: La tía Escolástica era un refugio de comprensión y afecto para la hija solitaria de un matrimonio sin amor. Así que la aparición de Florentino Ariza fue para ellas una más de las muchas diversiones, pero no se le ocurrió durante varios meses que llegara más lejos. Nunca supo en qué momento la diversión se le convirtió en ansiedad, y la sangre se le volvía de espuma por laurgencia de verlo.
-Escolástica: Pobrecito… No se atreve a acercarse porque voy contigo, pero un día lo intentará si sus intenciones son serias, y entonces te entregará una carta.

-Narrador: De pronto, una tarde de finales de enero, la tía dejó sola a la sobrina en el portal, entre el reguero de hojas amarillas caídas de los almendros. Animado Florentino Ariza atravesó la calle y se plantófrente a Fermina Daza le habló con la cabeza alzada y con
-Florentino: Lo único que le pido es que me reciba una carta -le dijo con firmeza.
-Fermina: No puedo recibirla sin el permiso de mi padre
-Florentino: Consígalo… Es un asunto de vida o muerte
-Fermina: Vuelva todas las tardes -le dijo sin mirarlo-y espere a que yo cambie de silla.
-Narrador: Florentino no entendió lo que quiso decir,hasta el lunes de la semana siguiente, cuando vio desde el banco del parquecito la misma escena de siempre con una sola variación: cuando la tía Escolástica entró en la casa, Fermina se levantó y se sentó en la otra silla. Florentino atravesó la calle y se paró frente a ella.
-Florentino: Esta es la ocasión más grande de mi vida.
-Fermina: Démela –dijo sin mirarlo, después de verificar que...