El amor por los hijos de los padres

Querida madre:
Desde hace tiempo quería comentarte cual es la razón de mi actitud. Me preguntaste porque soy así contigo y pensaste que lo que sentía por tí era asco.
Hoy quiero responderte yquiero que entiendas que es lo que realmente sucede. Desde que tengo memoria de mi existencia has sido segura de ti misma, autónoma, independiente y siempre has buscado tú libertad. Esa misma forma de seres la que sin duda has querido inculcar en mi. Aunque no me has privado de cosas necesarias para mi vida, has hecho lo posible por darme libertad, para que de este modo sea yo como tú, autónoma eindependiente.
Y cómo es normal en tí, has conseguido lo que quieres, no estoy diciendo que sea malo, por el contrario comparto completamente tus ideales, agradezco que todo haya sido de este modo y meenorgullece mi forma de ser. Sin embargo hay una cosa que hace poco entendí; que talvez tú o yo, no hemos logrado interpretar adecuadamente.
Al respecto te daré mi opinión; no creo que estesarrepentida de la educación ni de los logros que ocnmigo has obtenido, peor no encuentro coherencia entre tus enseñanzas y tus últimas reacciones. Pore so deseoq ue comprendas que mis actitudes hacia a tí noreflejan desprecio ni mucho menos asco, al contrario son formas de expression de lo que en mi has inculcado y con que facilidad he acogido.
Mis constants ganas de salir de la casa, de buscaroportunidades en otras parte, de poca apprehension hacia a tí, son una clara muestra de aquello. Simplemente he sido obediente y pore so hoy al igual que tú, busco mi libertad. Talvez no te he demostradosuficiente cariño y lo hayas interpretado de otro modo, sin embargo entiende que no es porque no te quier ani te valore, es porque he aprendido que no debo apegarme de nadie, debo vivir mi vida sabiendoque nadie la va a vivir por mí, lamento los malentendidos que han habido.
Te quiero

BORRADOR CARTA AL PADRE

Hay muy pocas veces en las que he sacado tiempo para agradecer todo lo que has...