El Amor M S Grande Del Mundo
El amor más grande del mundo
El día que mi María José nació, no sentí gran alegría porque la decepción que sentía parecía ser más grande que el gran acontecimiento. Yo quería un varón. A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una lucia pálida y la otra radiante y dormilona. En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisa de María José y por su mirada fija ypenetrante, fue entonces cuando empecé a amarla con locura, su carita, su sonrisa y su mirada no se apartaban ni un instante de mi pensamiento todo se lo quería comprar, hacia planes, todo sería para mí María José. Una tarde estábamos haciendo un picnic a la orilla de una laguna cerca de casa y tuvimos una conversación. - Papi, cuando cumpla quince años, ¿Cuál será mi regalo?. -Pero mi amor siapenas tienes diez añitos, ¿No te parece que falta mucho para esa fecha? Y así quedó. Una mañana fui por ella a su colegio a recibir las calificaciones, ella ya tenía 14 años y yo estaba muy contento y la sonrisa no se apartaba de mí rostro. Con gran orgullo me mostró el registro de calificaciones, eran notas impresionantes, ninguna bajaba de diez puntos y los maestros mefelicitaron María José ocupaba todo el espacio en casa, en la mente y en el corazón mío y de mi familia. Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a la iglesia, cuando María José dio un traspié, y la tuvimos que sujetar para que no cayera. Después ya instalados en nuestros asientos, vimos como la niña fue cayendo lentamente sobre el banco y perdió el conocimiento. La tome en brazos y la llevamos alhospital. Allí permaneció por 10 días y fue entonces que nos informaron que la pequeña padecía de una grave enfermedad que afectaba seriamente su corazón, pero debían practicarle otras pruebas para llegar a un diagnostico firme. Días pasaban y renuncié al trabajo para cuidar de María José, Y una mañana ella me preguntó: - ¿Voy a morir, no es cierto? - No mi amor, no vas a morir,Dios que es tan grande, no permitiría que pierda lo que más he amado en el mundo - respondí - ¿Van a algún lugar los muertos? - ¿Pueden ver desde lo alto a las personas queridas? ¿Sabes si pueden volver? - Bueno hija - respondí - en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no te dejaría sola. Estando en el más allá buscaría la manera de comunicarmecontigo, en última instancia utilizaría el viento para venir a verte. -¿Al viento?. Replicó María José. ¿Y cómo lo harías?
- No tengo idea hija, solo sé que si algún día muero, sentirás que estoy contigo cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.
Ese mismo día por la tarde, me llamaron, el asunto era grave, mi hija estaba muriendo,necesitaban un corazón pues el de ella no resistiría sino unos cuantos días más.
- ¿Un corazón? ¿Dónde hallo un corazón? ¿Lo venden en la farmacia acaso, en el supermercado, o en una de esas grandes tiendas? ¡Un corazón!. ¿Dónde? Ese mismo mes, María José cumplirá sus quince años. Y el viernes por la tarde consiguieron un “donante”, y el domingo por la tarde, ya María José estabaoperada. Todo salió como los médicos lo habían planeado éxito total!. Sin embargo, no volví por el hospital y María José me extrañaba muchísimo. Su mamá le decía que ya que todo estaba bien, papá trabajaría para sostener la familia. Hasta que un día volvió a casa, sana y esperaba verme. Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó una cartamía, de su padre, que decía:
María José, mi gran amor:
"Al momento de leer mi carta, debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho, esa fue la promesa de los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuanto lamento no poder estar a tu lado en este instante. Cuando supe que ibas a morir sentí que yo también moriría contigo, y me preguntaba ¿qué podía...
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