El amor
El verdadero amor, sensible o no, incluye todos los aspectos de la existencia, una verdadera unidad de vida. Una persona verdaderamente piadosa procura cumplir su deber de cada día con pleno abandono, abrazando su cruz, siguiendo siempre la Voluntad del Señor. La falsa piedad carece de consecuencias en la vida diaria del cristiano: no se traduce en el mejoramiento de la conductapropia y en un auxilio amoroso a los demás. Huyamos de la falsa piedad y oremos con San Francisco de Asís:
Señor, hazme un instrumento de tu paz. Donde haya odio, siembre yo amor; donde haya injuria, perdón;
donde haya duda, fe; donde haya tristeza, alegría;
donde haya desaliento, esperanza; donde haya sombras, luz.
¡Oh, Divino Maestro! Que no busque ser consolado sino consolar;
que nobusque ser amado sino amar;
que no busque ser comprendido sino comprender;
porque dando es como recibimos;
perdonando es como Tú nos perdonas;
y muriendo en Ti, es como nacemos a la vida eterna.
La Santísima Virgen, que pronunció y llevó a la práctica aquel “hágase en mí según tu palabra” (Lucas 1, 38), nos ayudará a cumplir en todo la Voluntad de Dios.
La Oración de Petición
Pedir ydar; eso es la mayor parte de nuestra vida y de nuestro ser. Al pedir nos reconocemos necesitados. Al dar podemos ser conscientes de la riqueza sin término que Dios ha puesto en nuestro corazón. Lo mismo nos ocurre con Dios. Gran parte de nuestras relaciones con Él están definidas por la petición; el resto, por el agradecimiento. Pedir nos hace humildes. Además, damos a nuestro Dios la oportunidadde mostrarse como Padre. No hemos de pedir con egoísmo, ni llenos de soberbia, ni con avaricia, ni por envidia. Debemos examinar, en la Presencia de Dios, los verdaderos motivos de nuestra petición. Le preguntaremos a Él en la intimidad de nuestra alma si eso que hemos solicitado nos ayudará a amarle más y a cumplir mejor su Voluntad.
La primera condición de toda petición eficaz es conformarprimero nuestra voluntad con la Voluntad de Dios, y así habremos dado un paso muy importante en la virtud de la humildad, así como en la fe.
Jesús nos oye siempre: también cuando parece que calla. Quizá es entonces cuando más atentamente nos escucha; quiere que le pidamos confiadamente, sin desánimo, con fe.
La oración de Getsemaní
Después de la Última Cena, Jesús siente una inmensanecesidad de orar. En el Huerto de los Olivos cae abatido: se postró rostro en tierra (Mateo 26, 39), precisa San Mateo, exclamando “Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz; pero no sea como yo quiero, sino como quieres Tú”. Jesús está sufriendo una tristeza capaz de causar la muerte. Él, que es la misma inocencia, carga con todos los pecados de todos los hombres, y se prestó a pagarpersonalmente todas nuestras deudas. ¡Cuánto hemos de agradecer al Señor su sacrificio voluntario para librarnos del pecado y de la muerte eterna!
En nuestra vida puede haber momentos de profundo dolor, en que cueste aceptar la Voluntad de Dios, con tentaciones de desaliento. La imagen de Jesús en el Huerto de los Olivos nos enseña a abrazar la Voluntad de Dios, sin poner límite alguno nicondiciones, e identificarnos con el querer de Dios por medio de una oración perseverante. Hemos de rezar siempre, pero hay momentos en que esa oración se ha de intensificar. Abandonarla sería como dejar abandonado a Cristo y quedar nosotros a merced del enemigo. Nuestra meditación diaria, si es verdadera oración, nos mantendrá vigilantes ante el enemigo que no duerme. Y nos hará fuertes para sobrellevary vencer tentaciones y dificultades. Si la descuidáramos perderíamos la alegría y nos veríamos sin fuerzas para acompañar a Jesús
La humildad
Jesús es la humildad encarnada. Perfecto en todas las virtudes, nos enseña en cada momento en cada palabra. Siendo Dios, vivió 30 de sus 33 años en vida oculta, ordinaria, tenido por uno de tantos. Lo extraordinario fue la perfección en que vivió lo...
Regístrate para leer el documento completo.