El amor

... “Y Dios nos creo a su imagen y semejanza”... Quien no ha escuchado esa frase, no hay que esperar a llegar a semana santa para recordarla, siempre esta “frase” está presente, donde sea hasta el menos religioso hace mofa de tal “realidad” ¿pero hasta dónde puede llegar tanta semejanza?

Si de verdad fuésemos tan semejantes sería fácil creer que Dios también tiene sentimientos y un día amanecede malas pulgas o tal vez desilusionado por dar su amor incondicional a todos los hombres por igual sin distinción de raza, religión y todo eso. Todo aquel que medio me conoce sabe que no soy para nada religioso, pero no pueden decir que no creo en Dios no puedo basar todo un escrito en una idea surrealista que mueve a toda la humanidad por igual.... seria tildado de loco en cualquier otra época,en estos tiempos solo soy alguien que escribió cualquier cantidad de palabras sin importar la individualidad; esa individualidad que no es tan distante entre cada persona pues a la larga estamos criados en la misma sociedad con más o menos las mismas costumbres, casi los mismos libros de historia y geografía en nuestra niñez y los mismos mitos y tabúes para algunos más agudos que para otros.A la larga todo aquello que conllevé consigo comunicación es algo que va dentro de cada uno, nadie por mas “solo” o “sola” que este está fuera de la sociedad que enfrenta todo los días, pues sentirse solo no es estar solo realmente, aunque en casi todos nosotros pese mas la forma como nos sentimos que la realidad que nos rodea porque creamos nuestra realidad en base a nuestro estado interior y ala forma como percibimos todo lo que nos rodea, entonces no estaría tan lejos de la realidad quien creyera que cada uno de nosotros es un universo diferente y complejo dentro de una formación sistemática y semejante, como vasos, unos más largos que otros de diferentes colores tal vez, algunos con otros fines y otros utilizados para algo que quizás no fue su fin inicial pero igual con un fin útil,vasos a la larga todos tendríamos una cierta semejanza en ese punto así el material fuese diferente seriamos vasos con especificaciones semejantes y algo claro en común un fin útil servir algo sea agua, ron o gaseosa o cualquier otra cosa que se yo gelatina.

Nuestro fin determinaría quiénes somos y para que estamos aquí entonces ya no seriamos solo vasos sino vasos para trago; así algunos seránpara ron, otros para tequila y otros para aguardiente, entre si tendrían una semejanza y a la vez serian diferentes el uno del otro y solo alguien que no fuera vaso vería tantas diferencias; así que por más alejado del grupo de los vasos que parezca estar para hablar así solo soy otro vaso, uno que tal vez no sabe que van a servir en él y a dedicado media de su corta vida en ver que vierten enlos demás vasos y a preguntar porque, porque, porque como un niño de 4 años, buscando encontrar una respuesta, esa que nos hace menos semejantes a Dios o tal vez lo que nos hace tan “parecidos”, encontrar un fin real, un porque existir, un para que soy útil y que me hace tan especial.


Todos pasamos por un largo camino y por mas cosas que aprendamos en la casa, en preescolar, en el colegio,hasta en la calle; siempre hay cosas que no se aprenden sino con la experiencia y la vivencia de los demás y las propias, cosas como los sentimientos, sin importar si es odio amor, rencor; sin importar si son “buenos” o “malos”, cada uno de nosotros tiene una forma de sentir las cosas, tal vez nadie disfrute del fútbol como mi hermano, con esa pasión y esa emoción, así como tal vez nadie se apasionemas con Montoya que mi papá, pero sin importar quién y qué siente todos sin excepción sentimos.

Cuando a cualquiera le preguntas sobre el significado de el amor, el odio, la alegría, la tristeza, encontraremos miles de respuestas diferentes, sujetas a la crianza y a la vivencia de cada una de estas emociones en cada ser individual sin importar lo que siente alguien que lo rodeé por más...